Jerez

Fin de semana de mediciones y de ‘parón’ en San Pablo y Caballeros

Las dos calles, punto de encuentro de los jóvenes, han estado “desiertas” y con los locales a medio gas

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
  • Calle Caballeros este fin de semana pasado -

Desiertas de público, algo inaudito, y con los locales de copas a medio gas. Así han estado todo el fin de semana desde el pasado viernes las calles San Pablo y Caballeros, punto de encuentro de la movida jerezana de los jóvenes y los no tan jóvenes. Las razones: las mediciones acústusticas que han desarrollado técnicos de una empresa especializada a la que ha recurrido el Ayuntamiento de Jerez para comprobar si se superan o no los niveles de ruidos legalmente permitidos por ley en la calle.

   Del resultado de estos trabajos dependerá que estás vías renueven la declaración de Zonas Acústicamente Saturada (ZAS) a las que están sujetas, al igual que Plaza Vargas y Plaza del Clavo, donde estas labores de medición se realizaron hace varias semanas. Una designación que en su día no estuvo exenta de controversia por llegar a suspenderse para posteriormente volver a decretarse.

En el caso de San Pablo y Caballeros, donde se concentra muchísima más gente y hay más locales de copas y de hostelería, los técnicos han colocado tres micrófonos que no han pasado desapercibidos por su gran tamaño y distribuidos estratégicamente a lo largo de distintos balcones de los edificios. Aunque aparentemente los trabajos no tendrían por qué afectar a la actividad de la calle, lo cierto es que, según señalan a Viva Jerez residentes del entorno de San Pablo, el fin de semana se ha caracterizado por la falta de público y las aperturas “casi simbólicas” que han realizado algunos establecimientos, mientras que otros no han llegado ni a sacar las terrazas.

También ha sido llamativo el aumento personal de seguridad, tanto a las puertas del local como a la entrada de las calles, informando de las mediciones que se estaban haciendo, lo cual en teoría no tendría que ser incompatible con poderse reunir en la calle como cualquier fin de semana más. “No sé que le han dicho a la gente, pero el caso es que cuando llegaban a ese punto, se volvían, con lo que allí no ido casi nadie el fin de semana”, señalan a Viva Jerez residentes del centro.

Como en un hospital

“Se ha pasado del bullicio de un fin de semana a estar más tranquilos que un hospital, por eso cuando vimos que no había casi nadie, nos fuimos”, señalan otro grupo de amigos que decidió cambiar de ruta. Un modus operandi que, al parecer, se ha repetido en las plazas Vargas y del Clavo, en Tornería, y que va a acabar traduciéndose en unos resultados “falseados” que se corresponden “poco o nada” con la realidad, apuntaban a este periódico otros vecinos del centro sorprendidos por esta medida.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN