Tras la presentación del expediente, se han comenzado las negociaciones al objeto de buscar un consenso entre la compañía y los trabajadores. Así se decidirá durante la próxima semana las 93 personas que se verán afectadas por esta medida y el tiempo que permanecerán tanto en activo como en desempleo, así como la posibilidad de compensación económica para no perder ese 30% que la base cotización no se contempla en el cobro del paro.
Los únicos puestos que se respetarán con las condiciones anteriores serán los realmente imprescindibles, como por ejemplo, el caso de los comerciales, entre otros pocos.
Según fuentes sindicales “el ERTE estaría previsto para un año, aunque con posibilidad de extenderlo otro año más, mientras mejora la situación de crisis económica, y será rotativo, con algunos meses de actividad normal y otros meses de suspensión de contrato, aunque posiblemente no afecte a todos los departamentos no por igual”.
La intención por parte de la empresa y el comité es llegar a un acuerdo en los próximos días mediante una asamblea con los trabajadores, “aunque el objetivo fundamental de la plantilla es que no haya despidos, y es algo que en este ERTE, en principio no sucederá, por lo que se intentará buscar soluciones para que casi el centenar de trabajadores afectados se vean lo menos perjudicados posibles con esta medida laboral”, señalaron las mismas fuentes sindicales.
“En las negociaciones se intentará llegar a una acuerdo positivo”, que los trabajadores ratificarán y respetarán esta misma semana siempre que “haya garantía del mantenimiento de los puestos de trabajo”.
Pérdidas
La empresa está teniendo pérdidas económicas en los últimos meses y ha bajado el ritmo de trabajo, según las fuentes sindicales, afectando el servicio que se presta a través de las grúas móviles. Además, la compañía también opera para otras empresas como fue en su día Crinavis, y como es Acerinox, que le aseguraba a Eurogrúas bastantes puestos de trabajo, sin embargo, las dificultades económicas en el sector y la baja de la producción, también ha repercutido en la empresa de grúas, por lo que el descenso de su actividad es el motivo de la imposición de un ERTE, al objeto de adecuar la actividad actual al número de trabajadores.
Los trabajadores recibirán el acuerdo laboral con su empresa, y deberán aprobarlo mediante votación para que se haga de una vez efectivo.
No obstante, la incertidumbre y el malestar está presente entre casi el centenar de afectados, quien intentarán, mediante el comité de empresa, llegar a una negociación rápida con Eurogrúas, con garantías económicas y siempre, respetando todos los puestos de trabajo que existen en la actualidad.