La Plaza de la Encarnación acoge desde este martes la campaña ‘Superbebés. La lucha por sobrevivir en crisis humanitarias’, una instalación realizada por Médicos Sin Fronteras (MSF) con la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Juventud y Cooperación al Desarrollo, que emula una unidad de neonatología de Médicos Sin Fronteras y que pretende llamar la atención sobre las altas tasas de mortalidad en recién nacidos en contextos en emergencia y las sencillas técnicas para reducirlas que está implementando la organización.
La instalación cuenta con doce cunas y doce muñecos bebés hiperrealistas que ‘presentan’ las principales complicaciones por las que muchos recién nacidos mueren en estas circunstancias: prematuridad, asfixia o falta de respiración al nacer e infecciones neonatales.
Además, ofrece una experiencia multisensorial a quienes la visitan ya que pueden aplicar a los muñecos bebés cada una de las técnicas existentes para reducir la mortalidad: método canguro, asistencia respiratoria y detección precoz de la sepsis neotanatal. El proceso interactivo está guiado por un audio y sensibiliza a los visitantes sobre la lucha de estos ‘Superbebés’ y las complicaciones que afrontan en las salas de neonatología de MSF en todo el mundo
El delegado de Juventud y Cooperación al desarrollo del Ayuntamiento de Sevilla junto con Juan Antonio Barrionuevo, ha asistido hoy a la presentación de esta campaña junto a Carlos Bustamante, delegado de Médicos Sin Fronteras en Andalucía y a Pascual Caballero, pediatra de la organización. Barrionuevo ha destacado que “es de vital importancia el desarrollo de acciones de sensibilización como ésta para que la ciudadanía conozca de primera mano cuál es la situación en los territorios en los que entidades como Médicos Sin Fronteras desarrollan su labor. Por ello, desde el Ayuntamiento hemos incrementado la partida presupuestaria para 2020 que se destina a las acciones de sensibilización que las ONG desarrollan y que están dirigidas tanto a la población sevillana como a la migrante”. Por su parte, el delegado de Médicos Sin Fronteras en Andalucía ha subrayado que “medidas simples como la asistencia respiratoria, el control de la glucosa, la prevención de infecciones y el mantenimiento de calor, reducen drásticamente las tasas de mortalidad entre los recién nacidos”.
Según los datos de MSF, cada año unos 2,5 millones de niños mueren durante el primer mes de vida en todo el mundo, lo que se traduce en que cinco recién nacidos mueren cada minuto. En los últimos 30 años, la mortalidad infantil se ha reducido a la mitad. Sin embargo, la mortalidad en recién nacidos durante los primeros 28 días de vida se ha estancado y, ahora mismo, supone casi la mitad de las muertes de menores de 5 años.
Desde MSF, se apunta a que existen evidencias médicas que demuestran que, gracias a estas estrategias sencillas, se puede reducir en dos tercios el número de muertes.