El Unicaja de Málaga ganó este miércoles por 84-75 al Morabanc Andorra en el Martín Carpena en la cuarta jornada del top-16 de la Eurocopa. Axel Toupane, Jaime Fernández, Deon Thompson, Volodymyr Gerun y Josh Adams fueron los cinco elegidos de Casimiro para iniciar un partido que comenzó con un minuto de silencio en homenaje a los fallecidos Robert Archibald, el primer escocés en jugar en la NBA, y Kobe Bryant.
Ambas plantillas arrancaron muy desacertadas en ataque. Una entrada, con movimientos de ballet, de Jaime Fernández estrenó el luminoso. Fue contrarrestada por un viejo conocido de la afición malagueña, Dejan Musli. Toupane rascó una falta personal para sumar desde la línea de 4,60.
Musli volvió a generar para su equipo, a lo que respondió el jugador francés de Unicaja con un triple; desde la misma distancia de la que anotó Fernández, quien tiró del carro cajista. Thompson, con un lanzamiento de tres frontal, aumentó la ventaja para los locales.
El tiempo muerto de Ibon Navarro lo provocó una buena transición culminada por Rubén Guerrero (17-8, min. 8). Defendía Unicaja por medio de Fernández ante un equipo andorrano al que el aro le escupió algunos balones. Tuvo que ser David Jelinek , quien atravesara la defensa cajista para mantener a su equipo a la zaga.
Guerrero respondió otra vez con contundencia sobre la pintura para seguir aportando en la faceta ofensiva. Jelinek, de tres, y un mate de Krampelj cerraron el primer periodo con el resultado de 21-15.
Un punto de Darío Brizuela inauguró el luminoso en el segundo cuarto. Clevin Hannah no tardó en reaccionar en el otro aro; pero Guerrero volvió a hacerse fuerte en la zona visitante para añadir otra canasta a su cuenta particular.
Entró en anotación, desde el 4,60, Adam Waczynski tras un robo defensivo. Hannah, en una demostración de fundamentos, siguió sacando rédito a la ofensiva andorrana. Carlos Suárez y Dejan Todorovic se intercambiaron tarjetas de presentación desde el 6,75.
Unicaja defendía, Fernández hacía disfrutar a la afición y Todorovic se echó a su equipo a la espalda. Un triple de Krampelj ajustó el marcador (38-37, min. 18) y provocó que Casimiro detuviera el partido. La presión cajista se saldó con canasta y recuperación.
El Morabanc se la jugaba y su defensa también apretaba los dientes. Al descanso, tras un par de rápidos contraataques visitantes, 43-42.
Thompson fue el primero en anotar en el tercer cuarto. Las fuerzas se equilibraban sobre el parqué y ninguno de los dos equipos se hacía dueño del partido y mediado el periodo el empaté a 50 se instauró en el marcador.
Massenat puso por delante al Morabanc, que más acertado en el tiro exterior, despegaba en el luminoso. Los cajistas intentaron recuperar la ventaja y los diez últimos minutos empezaron con el 59-61.
Guerrero puso las tablas y Alberto Díaz le devolvió el mando a Unicaja con dos triples consecutivos. El base malagueño lideró con su pundonor a un Unicaja que apretó la intensidad defensiva para dar un golpe de autoridad sobre el parqué, haciendo vibrar a la afición para ganar 84 a 75.