En tiempos de pandemia y de malos momentos para el ámbito cultural, Juan Antonio Palacios invita a la reflexión con un nuevo libro, El espejo de Salap, un reflejo de la sociedad que refleja todas sus caras y nos muestra el interior desnudo de quien se mire en él. La presentación tendrá lugar mañana, jueves 24 de septiembre, a las 18.30 horas en el Museo Municipal, con todas las garantías higiénico-sanitarias preceptivas.
La obra, en la línea de los trabajos del exalcalde y escritor, indaga en el carácter humano a través de distintos relatos. “Se me conoce por mi curiosidad, soy un curioso empedernido, quizás por mi profesión, en la Psicología. Me gusta observar cómo es el ser humano, tanto por dentro como por fuera. Eso es lo que intento a través de una mirada en este espejo, descubrirnos por dentro y por fuera”, explica el autor.
Palacios admite que esta colección de retratos, de reflejos en ese espejo de Salap, se esconde tras “un título exótico y algo misterioso”. El mismo ahonda en esa dualidad que el autor ya ha abordado en trabajos anteriores y que es innata en el ser humano. “Invito a mirarnos por dentro, en una reflexión para desnudarnos mentalmente. Y por fuera, para ver lo que los demás perciben de uno. En esa percepción analizamos lo más importante, que no es nuestro objetivo, sino el camino hasta él. El espejo, el Salap, es una invitación a la reflexión para conocernos mejor. El libro tiene magia y cierto misterio”, explica su autor, colaborador de VIVA.
El libro, que le ha llevado tres años terminar y al que se ha dedicado en paralelo a otros trabajos, tenía previsto ver la luz antes de que el coronavirus copase casi todos los aspectos de nuestras vidas. “Estaba previsto presentarlo el 23 de abril, con motivo del Día Internacional del Libro, pero se pospuso por el estado alarma”, explica Palacios.
La obra, editada por Imagenta, contiene en 190 páginas los cuarenta relatos y las 43 ilustraciones que los acompañan. Se trata de relatos que mezclan ficción y realidad. La portada e ilustraciones son, una vez más, de Carlos Villanueva, amigo y colaborador de Palacios. “Es bueno que la gente de nuestra tierra sepa que contamos con uno de los mejores viñetistas de España. Además de ser discípulos de Antonio Mingote, tiene su sello y su singularidad. Tengo suerte de tener buenos amigos y rodearme de los mejores”, señala el autor, que alaba también al prologuista, el periodista Cándido Romaguera y a su editor, Ildefonso Sena, ese “loco maravillo al que tengo la suerte de haberme encontrado por el camino”.
El espejo de Salap llega como un arma para combatir los malos tiempos que sufre el ámbito cultural. “La cultura es esencial para el ser humano y para la sociedad y está pasando por un momento muy serio, igual que la sociedad está pasando por un momento muy grave”, señala el autor, que envía un mensaje de ánimo a quienes están sufriendo a causa de la pandemia y deja claro un mensaje: “No vamos a conseguir nada si no tenemos claro que tenemos que ir todos juntos”.
