Arcos

“En poco tiempo las necesidades sociales se han multiplicado por diez”

Cáritas Parroquial es una tabla de salvación para las personas que lo han perdido todo a lo largo de la crisis

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  • Antonio Becerra trabaja de forma voluntaria como coordinador de Cáritas San Francisco. -

Como si de un mal sueño se tratara, el reloj de la pobreza ha dado marcha atrás para situar sus agujas en un panorama muy parecido al que se dio a partir de 2007 con la crisis económica. No hace falta subrayar que la pandemia de la Covid-19 es también una crisis económica, otra más en tan solo una década. Miles de familias han perdido su trabajo y con ello su modo de subsistencia, aunque ciertamente miles de personas no han levantado cabeza en todo este tiempo. Eso bien lo sabe el coordinador de Cáritas Parroquial de San Francisco, Antonio Becerra Valle, quien viene dedicando desde hace años su tiempo a ese que debería ser un hábito de las personas: ayudar al prójimo.

¿Cómo definiría la situación social de Arcos en estos momentos desde la óptica de una organización como Cáritas Parroquial con gran experiencia, tristemente, en ayudar a los demás por las diversas crisis a las que ha asistido?
–En poco tiempo las necesidades se han multiplicado por diez. Cada vez recibimos más cartas de la Delegación municipal de Servicios Sociales comunicándonos casos perentorios de ayuda social; de gente que necesita alimentos u otros productos de primera necesidad de manera urgente. Son derivaciones lógicas, pues ahora mismo está todo parado. Hay mucha gente que dependía del sector de la hostelería y ahora han perdido su empleo. La gente ha perdido ingresos pero necesita alimentarse y alimentar a sus familias.

¿Se parece esta crisis a la de 2007-2008 por las necesidades sociales?
–Esta crisis no es igual, es peor. Entonces hubo una recesión económica que fue remontando. Pero ahora están afectados todos los sectores, nadie se ha librado. Percibo esta crisis peor que la anterior, y cuando salgamos de la pandemia sanitaria veremos las consecuencias reales de la crisis económica.

Sin embargo, ambas tienen en común la solidaridad que necesita la sociedad en momentos extremos. ¿Cómo están respondiendo los arcenses a la llamada de ayuda que habitualmente lanza Cáritas?
–La población de Arcos respondió solidariamente en la crisis anterior y ahora lo vuelve a hacer. No solo las personas a título familiar o individual, sino además a través de asociaciones y entidades. Sin ir más lejos, estos días hemos recibido una importante aportación de CaixaBank, con la que podremos comprar productos de higiene, desde champú y gel para las personas hasta lejías, desinfectantes y otras cosas que se necesitan para el hogar. La sociedad arcense es solidaria y colabora.

Siempre se hace hincapié en algún producto o artículo en particular...
–Es cierto que la mayoría de las personas acude a Cáritas con pasta y legumbres, pero hacen falta otros productos de primera necesidad. Insisto, ahora hacen falta más que nunca productos de higiene para las manos, el cuerpo...

¿Cómo valora la coordinación de Cáritas con otras instituciones, públicas o privadas, la colaboración que se lleva a cabo para combatir la pobreza?
–Muy bien. Ya hace algunas semanas, pero habitualmente mantenemos reuniones con Servicios Sociales, Cruz Roja... La colaboración es muta, ellos nos envían cartas valorando a los usuarios; a partir de ahí actuamos como Cáritas. Nosotros no podemos atender a las personas directamente sin una valoración. Tanto el Ayuntamiento como nosotros tenemos que conocer las necesidades y las demandas reales que se dan en la ciudad y que son, desde luego, muchas.  

Llegan las fiestas navideñas que inevitablemente conmueven más, si cabe, a una sociedad que demasiadas veces mira para otro. ¿Cómo plantean la ‘campaña’ navideña?
–En realidad, estamos de campaña todo el año, pero sí, es una fecha especial. Nos gustaría entregar a las familias algo distinto, más especial. No obstante, Cáritas solo puede ofrecer una ayuda, no solucionar los problemas de subsistencia a una familia, pues las necesidades van más allá de los alimentos y la higiene; hay hipotecas, facturas de luz, agua y otros gastos.

¿Cómo marcha la colaboración con el Banco de Alimentos de Cádiz?
–Bien, aunque este año no hemos podido realizar la gran campaña de recogida de alimentos de estas fechas porque, como es sabido, las medidas contra la Covid-19 no permiten reunirnos, tener contacto directo con la gente. Pero bueno, se está desarrollando por medios virtuales con el mismo objetivo de reunir alimentos para quienes lo necesitan. Se hacen donaciones a través de Bizum o de alimentos en los propios supermercados, que luego remiten los productos al Banco de Alimentos de Cádiz y éste a nosotros.

¿Un mensaje para la sociedad arcense?
–Que se cuide mucho, que nadie está libre de todo esto y que no sabemos cuánto durará. Cáritas está aquí, en el número 22 de la plaza Las Aguas, para quienes quieran ayudar, aunque ahora no podemos recibir a nadie personalmente por la Covid. El teléfono es el 665 019 896.

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