El Hospital Militar Vigil de Quiñones de Sevilla reabre este lunes sus puertas como hospital de emergencias covid-19 tras diecisiete años cerrado y en plena pandemia, que ha desbaratado los planes de la Junta para convertirlo en un centro de cirugía mayor ambulatoria y los más remotos de albergar la unidad de neurorehabilitación de lesionados medulares y daños cerebrales.
La elevada presión asistencial debido a la tercera ola de la pandemia del coronavirus ha acelerado los planes de la Junta para abrir parcialmente el antiguo hospital militar, un edificio de doce plantas que sólo mantenía abierta la unidad de salud mental y que empezará a recibir a los pacientes contagiados de coronavirus que no pueden absorber los otros hospitales sevillanos.
Las obras ejecutadas por la Junta, con un presupuesto de 8,2 millones desde el pasado mes de agosto en este centro que estará adscrito al Hospital Universitario Virgen del Rocío, permitirán abrir 150 camas de hospitalización y 25 de UCI, según las previsiones iniciales de la Consejería de Salud y Familias.
Además de la hospitalización, se pondrá en funcionamiento el área de diagnóstico por imagen, que cuenta con una superficie de 500 metros cuadrados, y la zona destinada inicialmente al hospital de día, con 790 metros cuadrados, para adaptarlo a la UCI.
El Hospital Militar fue cedido por el Ministerio de Defensa a la Junta de Andalucía en 2004, cuando tenía 750 camas, helipuerto, 29 especialidades médicas y cinco quirófanos, y en 2005 se iniciaron unas obras de remodelación que quedaron interrumpidas en 2012.
Nueve años más tarde el gobierno del PP y Ciudadanos hará realidad su reapertura, que recuerda al hospital de pandemia Isabel Zendal en la comunidad de Madrid, y como símbolo de la apuesta de la Junta por la sanidad pública el presidente andaluz, Juanma Moreno, transmitió el tradicional mensaje de Navidad de 2020 desde el antiguo Hospital Militar.
PERSONAL SANITARIO
La Junta no ha concretado el número de trabajadores con los que arrancará el Hospital Militar, si bien el consejero de Salud, Jesús Aguirre, ha asegurado que se han hecho nuevos contratos, sobre todo a médicos y personal de enfermería, y también se ha redistribuido al personal con traslados desde otros centros sanitarios.
Esta falta de información ha levantado las quejas de CCOO y UGT que, aunque celebran la reapertura, han combatido el "oscurantismo" de la Junta en la contratación de personal y de los servicios con los que cuenta dicho centro y han exigido con numerosas movilizaciones su carácter público cien por cien y la no privatización de servicios, como el de la limpieza.
En 2005 el Gobierno andaluz aprobó la asignación al Servicio Andaluz de Salud (SAS) de 294 trabajadores del antiguo Hospital Militar, antes dependientes del Ministerio de Defensa -35 médicos, 101 auxiliares de enfermería y 158 personal sanitario no facultativo (diplomados de enfermería, matronas, fisioterapeutas y técnicos especialistas de laboratorio y radiodiagnóstico).
INTEGRACIÓN EN EL SAS
La integración del Hospital Militar en la red sanitaria pública andaluza se hizo efectiva en junio de 2004 mediante un convenio entre la Junta, el Ministerio y el Ayuntamiento de Sevilla por un importe global de 34,5 millones.
Entre otras instalaciones, el Hospital Militar albergaría la Unidad de Neurorehabilitación para Lesionados Medulares y Daño Cerebrar y las previsiones que manejaba la Junta eran que se convirtiera en el centro de referencia de la provincia de Sevilla para cirugía mayor ambulatoria, con una previsión de 30.000 intervenciones anuales.
Las últimas obras se realizaron en 2009, pero no se llegó a su reapertura.
Con la entrada en el gobierno andaluz del PP y Ciudadanos,en 2019 retomaron el proyecto de reabrirlo para convertirlo en un bloque quirúrgico para cirugía mayor ambulatoria, dependiente del Hospital Virgen del Rocío con diez quirófanos y una unidad de recuperación postanestésica, una zona de consulta de especialidades y pruebas diagnósticas y un área de Salud Mental.
Sin embargo, la crisis sanitaria ha desajustado estos planes iniciales y ha sido reconvertido en un hospital de pandemia, aunque el objetivo es, una vez superada la pandemia, dotarlo para que sea el cuarto gran centro hospitalario para Sevilla.