“Esta persona desde el 1 de marzo de 2020 no pisa el Hospital de Jerez. El coronavirus lo ha visto en la tele. Ella no sabe lo que es trabajar con Covid”. Son declaraciones de trabajadoras del servicio de limpieza del Hospital de Jerez, en las que no ocultan su indignación y su enfado por la “falta de ética y de solidaridad” de una delegada sindical de la plantilla de CCOO. Según denuncian a este medio, pese a llevar liberada por su sindicato desde el 1 de marzo de 2020, ha acudido a ponerse la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus hace escasos 15 días aproximadamente tras ser citada por Medicina Preventiva.
El problema, como apuntan, es que hay compañeras que trabajan “en primera línea” y en zonas Covid, como el personal eventual contratado para reforzar la plantilla por la pandemia, a las que no se ha vacunado, como también ocurre con los empleados jubilados parciales. “El problema no es de Preventiva, porque ella aparece dada de alta en la plantilla; no es algo ilegal, ni queremos que se le excluya; pero debería haber tenido un poco de ética y moral, y cuando la hubieran llamado explicar que desde hace casi un año no está trabajando y que esta dosis se la deben poner mejor a las chavalas que vienen un día sí y otro no y a las que vacunarán de las últimas por no estar en el listado de la plantilla fija, pese a estar en primera línea y estar trabajando en la zona Covid”.
Tal y como exponen, en la misma situación se encuentran los empleados con una jubilación parcial, a los que debido a su edad no se les deriva a las zonas Covid del Hospital de Jerez, pero que, al fin y al cabo, señalan, están expuestos, puesto que hasta que no agoten el periodo preceptivo por ley de horas que tienen que completar por ley (casi tres meses) no se les vacuna.
“No ha vivido esto”
Se trata además de un colectivo, el de la limpieza en el hospital, que en la primera ola perdió a un compañero, Manuel Clavijo, víctima del coronavirus, que se contagió trabajando, y que lo pasó especialmente mal en ese periodo por la falta de personal, lo cual se ha solucionado en los últimos meses. “Es que ni siquiera podíamos cogernos días de asuntos propios. Hubo trabajadoras de baja que lo pillaron en la primera ola y han estado muy mal; perdimos a un compañero, y que una persona que encima es joven -no pasa de la treintena- ni siquiera se incorpore y no haya vivido esto, y ahora se vacune antes que compañeras que están ahí en primera línea, es cuanto menos indignante”, sostiene otra trabajadora molesta por esta situación.
A nivel de plantilla fija, en estos momentos la mayoría de los empleados de la concesionaria Clece, que gestiona el servicio de limpieza en este y otros hospitales de la provincia de Cádiz, están a la espera de la segunda dosis, como el resto de empleados del Hospital de Jerez, en un proceso de vacunación que en todo el país está siendo salpicado por el escándalo de los políticos, religiosos y delegados sindicales que se adelantan al personal sanitario y que, a juzgar por esta denuncia, también ha llegado al Hospital de Jerez.
