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En román paladino

¿Adelanto electoral andaluz?

El ascenso de Vox y  el hundimiento de Ciudadanos y Partido Popular hacen del todo improbable, por no decir que imposible, el adelanto electoral

Publicado: 16/02/2021 ·
09:19
· Actualizado: 16/02/2021 · 09:19
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  • Salvador Illa. -
Autor

Rafael Román

Rafael Román es profesor universitario, miembro del PSOE, exconsejero de Cultura y expresidente de la Diputación de Cádiz

En román paladino

El autor aborda en su espacio todos los aspectos de la actualidad política tanto de España, Andalucía y la provincia de Cádiz.

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No. El ascenso de Vox y  el hundimiento de Ciudadanos y Partido Popular hacen del todo improbable, por no decir que imposible,  el adelanto electoral de las elecciones autonómicas andaluzas, por lo sumamente arriesgado de esa iniciativa.  Se jugaría con la hipótesis de coger desprevenido al PSOE de Andalucía con la posibilidad que comportaría aprovechar la implementación de la  próxima campaña  masiva de vacunación,  sacar rentabilidad a la   figura del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno,  y extraer provecho de la controversia  interna socialista por no haber despejado  su liderazgo en Andalucía.

La victoria de Salvador Illa, sorprendente e inesperado candidato  socialista por iniciativa de Miquel Iceta y Pedro Sánchez, cambiando al ministro de Sanidad en plena pandemia, ha resultado todo un éxito. Lo normal es que la victoria socialista  no se traduzca ahora  en  la asunción por Illa de la presidencia de la Generalidad. Son las paradojas de las elecciones. Tiene más opciones Pere Aragonés, de Esquerra Republicana, por el avance parlamentario de los independentistas. Pero tendrán que ponerse de acuerdo y, para ello, necesitan tres patas: Junqueras, Puigdemont y la  CUP. No será fácil.  Los independentistas no  deberían lanzar las campanas al vuelo porque les ha ayudado el desigual sistema electoral, que premia a Lérida y Gerona, y toca  destacar que la baja participación comporta que no alcanzan el 30% del censo electoral, a pesar de superar por los pelos el 50% de los votos.   Illa ha logrado  una victoria insuficiente y los soberanistas, sin Barcelona y su Área Metropolitana, tienen que ser extraordinariamente cautos en  reeditar sus  fracasadas políticas de desconexión con el resto de España. La prudencia aconseja no correr. 

Entre los efectos  a considerar  de los resultados catalanes está el desastre electoral  de los dos socios del  gobierno andaluz. Ciudadanos ha perdido treinta escaños y el PP sólo uno pero  estará como único partido del Grupo Mixto del parlamento. Una catástrofe.  Pero  también la traslación de resultados   catalanes a otros territorios es una enorme equivocación,  porque cada comunidad autónoma tiene su propia dinámica electoral. Precaución por todas partes, por tanto. Mejor la prudencia de conservar el gobierno que el aventurerismo de jugárselo por intereses de  revancha  de  un capitidisminuido Pablo Casado y con Bárcenas en todos los telediarios.    Al desastre vasco  suma el catalán. Casado y Abascal seguirán la pelea. Arrimadas, descartada.

 

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