La Fundación la Caixa, la Junta de Andalucía y la Fundación Cajasol han presentado los 56 proyectos seleccionados en la resolución de la convocatoria Andalucía 2020, que tiene como fin colaborar con organizaciones no lucrativas para impulsar iniciativas dirigidas a personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social, que en Sevilla beneficiarán a más de 1.500 personas, a través de 12 proyectos, con el impulso de 362.850 euros.
La citada convocatoria tiene el objetivo de colaborar con entidades sociales no lucrativas que dedican sus esfuerzos a llevar a cabo proyectos en Andalucía que dan respuesta a los retos sociales con mayor incidencia en la actualidad, haciendo especial hincapié en aquellas iniciativas que contemplan nuevas necesidades que se han agravado como consecuencia de la pandemia, según informan en una nota de prensa conjunta.
Además, se ha promocionado que las entidades se asocien en partenariado para desarrollar proyectos con mejores resultados y con más presupuesto. Alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, la Convocatoria Andalucía concede apoyo a proyectos que responden a las necesidades y retos de la sociedad, que principalmente son los siguientes: fin de la pobreza (1); salud y bienestar (3); trabajo decente y crecimiento económico (8); reducción de desigualdades (10); y alianzas para lograr los objetivos (17).
Así, un total de 15 proyectos impulsará acciones para la inserción sociolaboral, especialmente dirigidas a las personas con dificultades para el acceso al empleo. Otros 15 proyectos se centrarán en la promoción del desarrollo educativo y social de niños, niñas y jóvenes, así como la igualdad de oportunidades para personas en situación vulnerable y de pobreza.
Por otra parte, se han seleccionado 11 proyectos destinados a la promoción de la autonomía personal y apoyo psicosocial de las personas con discapacidad o trastorno mental en su entorno familiar y relacional, así como nueve proyectos seleccionados garantizarán el acceso a la vivienda a personas con discapacidad o trastorno mental o en situación vulnerable para favorecer su autonomía personal.
En cuanto a interculturalidad y acción social, se han elegido tres proyectos destinados a la promoción de la convivencia ciudadana de culturas distintas en espacios comunes para fomentar la participación social, el fortalecimiento de las comunidades, la prevención de la violencia y la mediación.
Por último, dos proyectos se centrarán en la atención sociosanitaria para la mejora de la calidad de vida de las personas y sus familiares; desarrollo de entornos que faciliten la humanización de la salud y proyectos de alojamiento
temporal para personas enfermas, y/o sus familiares, desplazadas de su residencia habitual, y un hay un proyecto destinado a la promoción de la autonomía personal, prevención de la fragilidad y situaciones de soledad no deseada y detección e intervención en situaciones de vulnerabilidad en personas mayores.