Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia al propietario de un bar como presunto autor de un delito de tentativa de homicidio, tras al parecer clavarle a un hombre en el brazo un cuchillo de cocina de grandes dimensiones e intentar previamente apuñalarle a la altura del abdomen.
Al parecer, la víctima había utilizado el baño del local sin pagar ninguna consumición y se había desatado una pelea en la que había tirado el expositor, vasos y platos del bar al suelo.
Los hechos ocurrieron sobre las 18 horas de la tarde del viernes, cuando los agentes fueron comisionados por la Sala del 091 para que acudiesen a un bar del distrito Centro donde al parecer se había producido una pelea entre dos personas, según han informado las fuerzas de seguridad en un comunicado.
Una vez allí, los agentes observaron a un hombre sangrando abundantemente por uno de sus brazos, por lo que solicitaron asistencia sanitaria y el herido fue trasladado al herido hasta un centro hospitalario.
Los policías averiguaron que, al parecer, el agredido habría entrado en el bar con la intención de utilizar los aseos y el propietario le había indicado que para poder hacer uso de éstos debía realizar una consumición, a lo que el hombre le habría respondido que tomaría algo tras salir del baño.
Una vez el hombre salió, supuestamente manifestó que no iba a consumir nada y se desencadenó entonces una discusión, en el transcurso de la cual la víctima tiró al suelo una vitrina expositora, así como vasos y platos que estaban encima de la barra, y abandonó seguidamente el local.
Según averiguaron los agentes, el propietario del bar fue tras el hombre empuñando un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y al parecer le intentó apuñalar a la altura del abdomen, pero la víctima lo esquivó. A continuación, presuntamente le clavó el cuchillo en el brazo derecho, produciéndole a la víctima una herida sangrante. No continuó la agresión porque se rompió el cuchillo.
Los agentes localizaron e intervinieron el cuchillo, de 24 centímetros de longitud, que se encontraba en el suelo del establecimiento, partido en dos, junto a un reguero de sangre. El sospechoso manifestó a los policías que había salido tras la víctima con el arma blanca con la intención de acuchillarle y que no había continuado su agresión "porque se ha roto el cuchillo".
Por todo ello, los policías detuvieron al propietario como presunto autor de un delito de tentativa de homicidio. El arrestado, un hombre de 43 años y origen chino sin antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.