La industria textil tiene gran responsabilidad en cuanto a ecología se refiere. Ya que es una industria altamente contaminante por muchísimos motivos. Sin embargo, encontrar la mejor ropa ecológica es posible. De hecho, cada vez más. Son algunas de las marcas más importantes las que tienen que hacer un llamamiento para que la conciencia ecológica en la industria textil esté cada vez más presente. Además, esta es la forma de saber que la moda y el buen precio no está reñido con el uso responsable del medio ambiente para la creación de ropa.
¿Qué significa ropa ecológica?
La moda es la segunda industria más contaminante del planeta. Puede parecer increíble, pero no lo es en absoluto. Con ropa ecológica, hablamos de ropa sostenible.
Esto pasa por utilizar tejidos sostenibles como el algodón orgánico o Bio Cotton, el lino, el cáñamo, la seda, las fibras y otros similares.
Estos tejidos son extraídos, además, de cultivos sostenibles y libres de pesticidas que contaminen y exploten la tierra. Además de, por supuesto, tener en cuenta la sostenibilidad y dignidad humana: esto significa que estas prendas de ropa estén hechas por personas en edad de trabajar, con unas condiciones dignas y un salario que les permita vivir dignamente.
Olvidamos muy a menudo que la sostenibilidad también tiene que ver con el ser humano. Que cuando hablamos de ecología, es decir, de mantener un equilibrio natural, también el ser humano forma parte de ese equilibrio. Por lo no podríamos hablar de ropa ecológica o sostenible si estamos ante una desigualdad humana donde unos tienen que ir desnudos para que otros puedan consumir sin medida.
¿Dónde encontramos la contaminación en las cadenas de ropa rápida o fast fashion?
Ante todo, ¿qué es el concepto fast fashion? Es el fenómeno con el que las colecciones de ropa que siguen las últimas tendencias se introducen de manera acelerada en el mercado. Esto se consigue con una fabricación acelerada de bajo coste. Dicho sea, este tipo de fabricación supone altos niveles de contaminantes.
¿Dónde está la contaminación de esta fabricación textil?
- Consumo de agua. Para la elaboración de una camiseta se utilizan 2500 litros de agua.
- Emisión de tóxicos. Las cadenas con los procesos a los que son sometidas las prendas producen muchísimos contaminantes, tanto gases como líquidos, que son vertidos a ríos y mares.
- Acumulación de basura. Este tipo de ropa es de una duración muy baja, por lo que en seguida se convierte en basura, no reciclable y sin posibilidad de reutilización.
- Hebras de ropa en cada lavado. Esta es una parte de la contaminación muy fuerte, ya que, en cada lavado, las prendas de mala calidad van desprendiendo hebras. En resumen, cada año se tiran al mar medio millón de toneladas de microfibra: el plástico está colapsando los fondos marinos.
Maltrato animal. Este tipo de desequilibrio ecológico no se da en la ropa de rápida creación. La encontramos en algunas marcas valoradas como de lujo y, sin embargo, lo que realmente supone es una cantidad ingente de víctimas. Las vidas que se cobra la industria textil si se elabora con pieles animales es una fuerte protesta ecológica. Concienciar a los más jóvenes de que vestirse con ropa de origen animal aleja al mundo de la sostenibilidad es de gran importancia.
