Cámara Baja

Juan Carlos

Sol Cruz-Guzmán, arquitecta y diputada del PP por Sevilla, nos acerca a Juan Carlos, el guardia civil que rescató a una bebé en Ceuta

Publicado: 20/05/2021 ·
22:08
· Actualizado: 21/05/2021 · 11:23
  • El agente de la Guardia Civil rescatando al bebé en Ceuta. -
Autor

Sol Cruz-Guzmán

Arquitecta de profesión por la ETSA Sevilla. Diputada por Sevilla en el Congreso de los Diputados

Cámara Baja

Cámara Baja es un espacio en el que se trata la actividad política en el ámbito local, regional y nacional

VISITAR BLOG

Se llama Juan Carlos y lleva en sus manos a un bebe en volandas con el único objetivo de conseguir que suspequeños pies no toquen el agua helada y pueda así, salvar su vida. Una imagen que nos ha encogido el alma en esta semana de crisis en Ceuta, que lo es en toda España. Una imagen que  pone de manifiesto la capacidad y solidaridad de España y el de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Una imagen que reivindica  las herramientas que llevamos usando desde hace décadas para dar respuesta ala complicada situación de la inmigración ilegal que vive Europa: Diplomacia, unidad, solidaridad y la necesidad de comprender que es uno de esos problemas que afecta a toda la humanidad y que solo con una respuesta global podremos solucionar. Y es que estas acciones no están opuestas a la defensa de nuestro país y de nuestras fronteras.

 

A pesar de la tardanza del gobierno para poner  fecha a la cumbre con Marruecos, a pesar de saltarse la norma no escrita de que fuera este destino su primera visita de Estado, a pesar del retraso de meses para cerrar unareunión al más alto nivel y haber evitado los acontecimientos vividos, a pesar de la inexistente inversión económica, ni de reformas, ni de proyectos recogidos en el plan de resilencia europea en materia de exterior, a pesar de la muy mejorable gestión del gobierno en el ámbito internacional, los demás grupos políticos han tenido una posición de mano tendida ejemplar, que tiene como objetivo cerrar esta crisis y reconducir las relaciones con nuestro país vecino, bañado por las mismas aguas de azul intenso y  peligrosas corrientes.

 

Pero es que, además de esta lealtad institucional, el gobierno cuenta con cientos de empresas españolas que se han implantado en Marruecos y han supuesto unaindudable mejora social y económica en el Norte de África. Trabajar en país de origen es éxito asegurado.

 

Hace justo una semana, tuve la suerte de ver las entrañas de una gran empresa sevillana, no solo grande por el volumen de negocio, sino por el corazón de sus empleados que late al unísono con un atronador sonido lleno de decibelios de pasión por el trabajo bien hecho. Esa músicasuena aún mejor cuando hablan de su implantación en Marruecos, de lo mucho que aportan en esta tierra y de lo mucho que esta tierra aporta en su empresa. Son más de seis mil empresas andaluzas las que exportan al paísvecino, y cientos las españolas que trabajan de una manera u otra en tierras marroquíes; en el sector agrícola, donde se importan pescados o legumbres, en la confección textil,empezando a competir con Asia o en áreas como la construcción o las energías renovables, foco de grandes inversores.

 

Por su cercanía geográfica y su situación estratégica, Marruecos puede convertirse en la meca de las empresas andaluzas y españolas. Que buen momento para hacer buen uso de esos fondos Next Generation, y conseguir la conexión ferroviaria del puerto de Algeciras con la red transeuropea del Mediterráneo. Eso si que sería una apuesta de la UE por mejorar el problema migratorio. Una vacuna contra el racismo y la desigualdad  entre los dos mundos. Que buen momento para dotar al  Ministerio de Exteriores de un presupuesto capaz de impulsar el camino necesario de urgente   colaboración impulse el crecimiento mutuo entre los países transfronterizos.

 

Si hay algo en lo que todos estemos de acuerdo, es que ese bebe sin nombre conocido, debería estar chapoteando en la playas de Ceuta, ahora que llega el calor, en vez de jugarse su corta vida de dos meses. O como Alan, que  debió aprender a nadar  en una de las  playas de Turquía con sus manguitos,  en vez de llegar inerte a la orilla arrullado por las olas. Un gran reto, quizás uno de los más grandes a los que nos enfrentamos en estos tiempos y al que debemos dar solución con el apoyo de la Unión Europea y de la comunidad internacional.

 

Juan Carlos me has devuelto la esperanza en este convulso año, y no solo por tu heroica acción, sino por poner el foco en ese bebe que hoy vive gracias a ti, que nos pide a gritos que sigamos trabajando, sin descanso, para conseguir quesu generación sea la última en poner sus vidas en peligro en la frontera más hermosa del mundo.

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN