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Sevilla

Avenida de la Cruz Roja: una reurbanización con la que bajar seis grados las temperaturas

La reurbanización, que arrancará a final de junio, servirán para climatizar cuatro espacios: el patio del colegio, una plaza, una zona de juegos y marquesinas

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Las obras de reurbanización de la Avenida Cruz Roja, en el Distrito Macarena, comenzarán a finales de junio, aunque a principios de ese mes ya habrá cortes de tráfico como preparativos de la entrada de las máquinas. Los datos básicos de una intervención de esta envergadura ya se conocen: un año de ejecución, cambio de redes de saneamiento y abastecimiento con más de medio siglo, introducción de un pavimento drenante para evitar inundaciones y aprovechar ese agua de lluvia y nueve millones de euros de inversión (trabajos, mobiliario y estudio técnico, entre otras cosas. El 55% de los fondos proceden de la UE). Pero la actuación que está prevista no sólo en la Avenida de la Cruz Roja sino en su entorno más cercano supondrá la aplicación de técnicas de ingeniería con las que se reducirá la temperatura. Porque el proyecto Life watercool con el que Europa ha financiado la obra en la Cruz Roja implicará la climatización de cuatro espacios, a saber: el patio del Colegio Arias Montano, la plaza ubicada entre las calles Manuel Villalobos y Doctor Jiménez Díaz, la zona de juegos infantiles de la plaza Manuel Garrido y las marquesinas de las paradas de autobús de Manuel Villalobos.

Con placas fotovoltaicas con las que generar electricidad por las mañanas y enfriar el agua durante las noches, en los cuatro espacios climatizados se conseguirá bajar la temperatura hasta en seis grados. Eso significa que en un día de 37 grados (a partir de los 40, el propio calor disuade a los ciudadanos de salir a la calle), la temperatura en el patio del colegio, la plaza, la zona de juegos infantiles y las marquesinas de Tussam será de 31.

La actuación en la plaza entre las calles Manuel Villalobos y Doctor Jiménez Díaz es una de las que está más definida. En este espacio, se plantea una cobertura solar temporal (formada por siete hexágonos) hasta que crezcan los árboles, momento en el que se irá retirando de manera gradual. Se instalará una fuente con un aljibe en la que se usará el agua enfriada durante las noches y que se almacenará en dos depósitos ubicados en las traseras del colegio. Junto a la fuente, se colocará un banco de más de 20 metros de largo. “Éste es un proyecto real que se puede replicar en más colegios, en más plazas”, ha explicado el catedrático de la Universidad de Sevilla Servando Álvarez, alma mater también del proyecto en el que se inspira el de la Cruz Roja, el de Cartuja Qnat, en la Avenida Thomas Alva Edison en el Parque Científico y Tecnológico.

La intervención en la Cruz Roja, como la de la Cartuja o en su momento la de la Avenida del Greco, persigue recuperar la calle no sólo para pasear sino para estar. El incremento de las temperaturas como prueba más palpable del cambio climático está afectando al modo de vida de los sevillanos, que es “vivir en la calle”, ha apostillado el catedrático Servando Álvarez. Con el proyecto Life watercool, el Ayuntamiento plantea un “urbanismo verde” para combatir el cambio climático (reduciendo espacios para el tráfico privado) y recuperar la calle para las personas.

De hecho, en materia verde, la Delegación de Parques y Jardines tiene previsto plantar 220 árboles. En la actualidad hay 130 cuyo destino final tiene aún que aclarar.      

La obra en la Cruz Roja va a ser observada con lupa no sólo por la nueva tecnología que se aplicará sino por el resultado final. La estética de la calle cambiará, como ya ocurrió en el Greco, y las molestias por las máquinas de obra serán evidentes. Por eso, el consejero delegado de Emasesa, Jaime Palop, ha recalcado durante su intervención en la presentación del proyecto esta mañana en el Hogar Virgen de los Reyes, que el Ayuntamiento ha mantenido 25 reuniones de trabajo con vecinos, comerciantes, representantes del colegio Arias Montano y el Hospital Macarena, entre otros. “Ahora llega un momento complicado, el de las obras. Tengan paciencia y confíen en que van a tener una realidad diferente. Queremos acertar. Disculpen las molestias”, ha insistido Palop ante el auditorio.

Tanto la delegada del Distrito Macarena, Clara Isabel Macías, como el de Transición Ecológica, David Guevara, han reconocido que el Ayuntamiento lo que persigue con esta actuación en la Cruz Roja es combatir el cambio climático con propuestas urbanísticas “más sostenibles”. “No es un proyecto singular. Es un proyecto estratégico”, ha remachado Guevara.

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