La hermandad de la Expiración, que celebra su 225 aniversario fundacional, expone su manto bordado hasta el viernes, en el Centro de Congresos.
El manto, con piezas de bordado del siglo XIX, fue ampliado para el paso de palio entre 1956 y 1959 por las carmelitas de Jerez, que lo completaron con bordados de los trajes de luces donados por los isleños Rafael Ortega Domínguez y Ramón Cervera Pery.
El manto presentaba un deficiente estado de conservación, tanto en el terciopelo que soporta los bordados, como en estos. Restos de cera, manchas y humedad destacaban en el terciopelo, mientras las piezas bordadas también habían oscurecido, mostrando un acusado desgaste, con pérdidas de hilos que hacían ver el fieltro interior de algunos bordados.
Al manto, tras diversos estudios realizados por la empresa Cyrta, encargada de la restauración, se le ha realizado una limpieza físico-química tras la aspiración del polvo y restos, procediendo a continuación a la acción en las piezas bordadas.
El perímetro del manto se ha completado con un encaje de tipo francés, de características muy similares al que tenía el manto procesional de la Virgen de la Esperanza.
La hermandad, consciente de que no habría Semana Santa, encargó la restauración del manto a Cyrta.
El jueves día 24 a las 19:00 horas, tendrá lugar una conferencia sobre el proceso de restauración del manto por parte de la empresa Cyrta, formada por los restauradores Pablo Pérez y Pablo Portillo, licenciados en Conservación y Restauración.
