El Ayuntamiento de San Fernando ha puesto en marcha un sistema ético de control de la población de las palomas urbanas mediante el uso de pienso anticonceptivo que permitirá reducir el número de ejemplares existentes en la ciudad y, por tanto, paliar la problemática que produce la presencia de estas aves y eliminar focos de suciedad y contaminación ambiental.
La concejala de Bienestar Animal, Mar Suárez, ha explicado que el Consistorio, a través de una empresa especializada, ha instalado dispensadores automáticos de pienso que alimentan a la colonia de palomas. De esta forma, se les administra el medicamento estirilizante que permite controlar su reproducción y evitar la cría descontrolada.
Como ha recalcado la edil, “se trata de un sistema de control de la avifauna revolucionario y ya testado con éxito en otras ciudades que, además, se pone en marcha aplicando parámetros de bienestar animal y un método ético”. A este respecto, Suárez ha apuntado que la implantación de esta medida se ha consensuado y consultado previamente con las entidades animalistas y las protectoras de San Fernando.
“La filosofía de este Gobierno es sensible con la protección y el bienestar animal, así se demuestra en nuestras acciones con las áreas de recreo para mascotas, el trabajo con las colonias felinas y con las protectoras y todas las acciones de sensibilización y concienciación. Este es un ejemplo más de esa nueva ética ciudadana que prioriza la protección de los animales de compañía y de la biofauna con la que convivimos”, ha añadido la concejala.
Antes de la instalación de los comederos, el personal técnico de la empresa y el municipal han llevado a cabo trabajos e inspecciones para constatar el número de palomas existentes y los principales puntos en los que se encuentran fidelizadas las poblaciones de estas aves y en los que procede la instalación de los dispensadores.
Así, se ha contabilizado que en San Fernando existe un censo de unas 700 palomas urbanas, y que las ubicaciones principales son el entorno de la Plaza del Rey y ese entorno del casco histórico, y la zona de la barriada Diputación.
Esta fase y los datos recabados son cruciales no solo para determinar los puntos en los que actuar y la dosis de tratamiento necesaria, sino que también van a permitir analizar los resultados al final del proceso. En concreto, se espera que se pueda evaluar ya la eficacia de esta medida y se evidencie la disminución de ejemplares al final del primer año desde su puesta en marcha.
Suárez ha informado de que en San Fernando se han empezado a instalar esta semana los dos dispensadores de pienso que van a ser necesarios según el criterio técnico, y que se ubican en la azotea del edificio del Ayuntamiento y en un punto en el entorno del túnel que une la calle Servando Camúñez y la avenida Carlos III.
Una vez instalados ya los comederos se inicia la fase de fidelización de las palomas, que suele durar uno o dos meses. Para ello, se empieza a suministrar maíz y se crea en las aves el hábito de acudir siempre a la misma hora a los dispensadores. Una vez que comiencen en acudir puntualmente a comer se empieza a administrar también el fármaco, que precisa que ingieran una dosis diaria concreta para que sea efectivo y que tiene efectos reversibles.