Marifrán Carazo anuncia una inversión de 122,5 millones en actuaciones en mejora A-92

La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, ha anunciado que el nuevo plan de infraestructuras de transporte de la Junta incluirá 122,5 millones de euros para mejorar la A-92, cuyo estado se ha visto agravado “por la reducción de las partidas destinadas a conservación entre los años 2008 y 2018”.

Carazo ha indicado que, aparte de esa inversión, se han afrontado obras de mejora en la A-92 mediante los contratos de mantenimiento de la red viaria, además de la puesta en marcha de nuevos acciones como la renovación de los captafaros de todo el trazado de la autovía.

Marifrán Carazo, que ha contestado a una pregunta en la comisión parlamentaria de Fomento sobre el estado de la A-92 en la provincia de Granada, ha avanzado que en el nuevo Plan de Infraestructuras se han recogido inversiones por valor de 122,5 millones de euros en los próximos años en la autovía, informa la Junta en un comunicado.

En este montante se incluyen 79 millones de euros para reparación del firme y 25 millones de euros para la mejora del enlace con la Variante Exterior de Granada (A-44a).

La consejera ya avanzó en junio que la Junta de Andalucía actuaría con la licitación de la redacción del proyecto para acabar con un punto de alta siniestralidad.

También están previstas actuaciones respetuosas con el medio ambiente y la reducción de emisiones contaminantes en la A-92, en consonancia con la Revolución Verde emprendida por el actual Gobierno andaluz, como la dotación de puntos de recarga para vehículos eléctricos o la generación de sumideros de CO2 mediante la plantación de nuevas especies vegetales a lo largo de su recorrido.

Las inversiones previstas en la autovía A-92 se suman a las actuaciones ya realizadas en estos dos años, en los que “las necesidades que nos encontramos han sido tantas que hemos tenido que priorizar”.

Marifrán Carazo ha incidido en que en las últimas legislaturas se redujo sustancialmente las partidas destinadas a la conservación, que pasaron de 200 a 85 millones de euros en una década (entre 2008 y 2018).

Esta circunstancia ha ocasionado, según ha explicado, un empeoramiento generalizado de la red viaria autonómica de la que no ha sido ajena la A-92.