Los
microcréditos o
créditos rápidos se están popularizando entre los consumidores, ya que suponen una manera rápida y casi segura de conseguir dinero para afrontar los diferentes pagos a los que tenemos que hacer frente en nuestra vida.
Ventajas de los créditos rápidos
El éxito de los créditos rápidos viene dado porque presentan una serie de
ventajas que merece la pena tener en cuenta:
- Sin papeleo: la mayoría de las entidades financieras que conceden este tipo de créditos no necesitan que entregues mucha documentación: ni nóminas ni historial crediticio… Suele bastar con presentar el DNI y un número de cuenta bancario en el que poder ingresar el dinero del préstamo una vez que haya sido concedido.
- Rapidez de gestión: como no es necesario entregar muchos documentos, la tramitación del préstamo es muy rápido. De hecho, en algunos casos, el solicitante tiene el dinero disponible en su cuenta en unos quince minutos.
- Alta tasa de concesión: los microcréditos no solo se tramitan rápidamente, sino que, además, la gran mayoría de las solicitudes son aprobadas sin problemas, por lo que es muy fácil poder disponer de esa cantidad de dinero extra.
- Gran liquidez: todas las ventajas citadas hasta el momento permiten que cualquier persona pueda disponer de una buena cantidad de efectivo para solventar cualquier situación que pueda surgir de manera inesperada.
- Rapidez de devolución: los plazos de devolución son cortos. Los microcréditos son préstamos a devolver en 90 días, en seis meses o en mucho menos, por ejemplo, un mes. El plazo de devolución es variable y lo decides tú.
- Historial crediticio favorable: devolver con éxito los microcréditos va a contribuir a que consigas tener un historial crediticio favorable, lo que será de gran ayuda cuando en el futuro quieras firmar una hipoteca o necesites solicitar un préstamo a una entidad bancaria. Si el banco al que le solicitas el crédito ve que eres una persona que responde, habrá muchas más posibilidades de que accedan a concederte dicho préstamo.
Qué debes tener en cuenta a la hora de solicitar un crédito rápido
Si estás leyendo esto, puede que te encuentres en la necesidad de
conseguir dinero de forma rápida; no obstante, hay una serie de consideraciones que deberías considerar antes de lanzarte a solicitar uno de estos créditos.
En primer lugar, si puedes conseguir el dinero de otra manera, evita pedirlo. A lo mejor tienes la suerte de tener algún familiar o amigo cercano que te pueda prestar la cantidad necesaria sin tener que pagar intereses y sin tener que marcarte unos plazos de tiempo concretos.
En segundo lugar, solicita
préstamos 500 euros, 700, 1000… la cantidad que necesites, solo si tienes la seguridad total y absoluta de que vas a poder devolver toda la cuantía dentro del plazo acordado con la entidad financiera. De lo contrario, tendrás que pagar unos intereses que suelen ser muy elevados y tu historial crediticio puede verse perjudicado de cara a futuros préstamos que puedas solicitar.
En tercer y último lugar, pide el préstamo para cubrir gastos inaplazables. Por eso mismo, piénsalo muy bien si es para comprar algún capricho que sea innecesario. En el caso de que sea para comprar algo que no necesitas con urgencia, siempre puedes
ahorrar y adquirirlo más tarde sin tener que comprometerte con una entidad financiera.