Aunque este lunes los datos de evolución de la epidemia en Alcalá continúan reflejando una evolución a la baja, esta está lejos de alcanzar el ritmo que sería deseable. No en vano, durante los últimos tres días se han detectado en el municipio 11 nuevos casos, una cifra que no se aleja mucho de lo que se ha venido registrando en el arranque de las últimas semanas. La incidencia suma un nuevo día de bajada, pero lo hace muy tímidamente. Hoy se sitúa en 304 casos por 100.000 habitantes, solo cuatro puntos menos que el viernes. Esto supone una ralentización sobre jornadas anteriores, puesto que el viernes había bajado 14 puntos respecto al jueves, y en dicha jornada otros 14 puntos respecto al miércoles.
Por otro, la incidencia en Alcalá casi triplica a la de la provincia, que, situada ahora en 105, prácticamente se estanca con respecto al viernes, en que era de 106. Algo parecido pasa en el distrito sanitario, cuya incidencia, de hecho, sube un punto respecto a la del viernes. Con todo, y volviendo a Alcalá, hay que precisar el número de contagios diagnosticados durante los últimos siete días es un indicador que vuelve a reflejar una mejora de la situación. Así, en los últimos siete días son 20 los casos detectados, cuando el viernes eran 23, el jueves 25, el miércoles 33 y el martes 38.
El fin de semana, por el contrario, no ha traído grandes cambios en lo que se refiere al número de personas recuperadas, que solo suma una, elevando el total a 1.009. Paralelamente, el número de casos activos sigue creciendo, y ya se eleva a 191, que la mayor cifra de esta tercera ola en Alcalá, y supone 10 más que el viernes. No hay nuevos fallecidos, manteniéndose el total en 44 hasta el momento.