Almería

Condenan a seis clientes y a la mujer que obligó a su hijastra de 15 años a prostituirse

Los hechos ocurrieron entre 2011 y 2012, cuando la mujer suministró a la joven una sustancia no determinada, que le privó de conocimiento

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  • Edificio del Tribunal Supremo. -

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a seis años y tres meses de prisión a una mujer que obligó a la hija de su pareja a prostituirse cuando tenía 15 años, así como a seis hombres que contrataron sus servicios sexuales sabiendo que era menor, éstos con penas de entre 10 años y 11 meses de cárcel.

Los hechos ocurrieron entre 2011 y 2012, cuando la mujer suministró a la joven una sustancia no determinada, que le privó de conocimiento, para después decirle que no era virgen y que se lo diría a su padre si no ejercía la prostitución.

Así, la condenada le exigió buscar clientes en la calle y venir a casa todos los días con al menos 50 euros o de lo contrario no la daría comida ni la dejaría dormir en casa, una situación que le provocaba una enorme "angustia".

En otras ocasiones le pegaba, y cuando la joven regresaba con menos dinero de lo exigido, la llamaba "burra y puta", además de no dejarla dormir en casa. Incluso, en una ocasión en que no pudo traer los 50 euros diarios, la mujer cogió un cuchillo y lo expuso al fuego de la cocina para colocarlo en el brazo de la joven.

En este procedimiento han sido condenados también seis hombres que entre 2011 y 2013 contrataron con frecuencia los servicios sexuales de la víctima a pesar de saber su edad y a la que en ocasiones amedrentaron cuando ella se negaba a llevar a cabo determinadas prácticas sexuales e, incluso, dos de ellos la violaron.

Por estos hechos, la Audiencia de Almería impuso penas de 10 años de prisión a dos de ellos por violación y prostitución, de un año y 10 meses a otro por detención ilegal y prostitución, y de once meses de cárcel a los tres últimos por el segundo de los delitos, así como al pago de indemnizaciones desde 3.000 a 20.000 euros a la víctima.

Mientras que a la mujer, el tribunal la condenó a seis años y tres meses de cárcel por prostitución y lesiones, además de una indemnización de 60.000 euros.

Todo ello con la atenuante simple de dilaciones indebidas, en una causa que duró siete años, debido a que, según el Supremo, su instrucción fue complicada sin que existieran parones relevantes.

Al margen de ello, la Sala de lo Penal ratifica las condenas porque ha quedado probado que la menor ejercía la prostitución, no sólo por sus manifestaciones, sino porque incluso cuatro de los acusados así lo han reconocido.

Y subraya que "son muchísimas las ocasiones" en las que ella hace referencia a cómo la obligaba su madrastra, que incluso le preparaba también citas en el domicilio cuando no estaba su padre.

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