Almería

El alijo de 18 toneladas del 'Moon Ligth' hubiera superado los 97 millones en el mercado negro

El juez decreta prisión para los siete tripulantes de origen sirio detenidos

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El alijo de 18 toneladas de hachís interceptado en aguas del Mar del Alborán y trasladado para su desembarco al puerto de Almería hubiera alcanzado un valor en el mercado negro que ronda los 97 millones de euros a la espera de que los funcionarios de la Vigilancia Aduanera y Agencia Tributaria (AEAT) culminen el pesaje oficial de la droga.

   Así lo han indicado a Europa Press fuentes de la AEAT, que han precisado que los 600 fardos aprehendidos a bordo del mercante con bandera de Sierra Leona 'Moon Ligth' están tasados preliminarmente de acuerdo a la media de 5.400 euros por kilo que se paga en el mercado ilícito.

   Por otro parte, el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Almería ha decretado el ingreso en prisión de los siete tripulantes de origen sirio detenidos durante la operación 'Selene' y que el lunes estuvieron presentes en el registro de las dependencias del buque llevada a cabo por la comisión judicial.

   Todos han sido trasladados hasta el centro penitenciario provincial de El Acebuche, en la capital, como presuntos autores de sendos delitos contra la salud pública si bien, al desarrollarse la actuación en alta mar, las diligencias podrían ser competencia de la Audiencia Nacional, un extremo que se resolverá en próximos días según han señalado las mismas fuentes.

   Vigilancia Aduanera, organismo dependiente de la Agencia Tributaria (AEAT), ha detectado en los últimos meses "nuevas rutas y vías de entrada" de grandes toneladas de hachís por el Mediterráneo mediante el uso de pesqueros de gran tonelaje o buques mercantes viejos, y ha activado un operativo especial en el que se enmarca este alijo de 18 toneladas interceptado en aguas del Mar de Alborán, el segundo alijo de mayor entidad por volumen aprehendido en el país.

   La interceptación de este buque eleva a cinco las aprehensiones de grandes cantidades de hachís que se han efectuado en el último medio año en la ruta comercial del Mediterráneo. Así, en los últimos seis meses, por parte de Italia, Francia y España, se ha procedido a la interceptación de los mercantes 'Adam', 'Gold Star', 'Luna-S' y un pesquero egipcio sin nombre. Todos ellos portaban entre 15 y 30 toneladas de hachís.

   El dispositivo activado por Vigilancia Aduanera, con medios aéreos y patrulleras con base en Málaga, Huelva y Almería, derivó en la detección del mercante 'Moon Light' y fructificó a las 11,00 horas del sábado cuando, a unas 25 millas náuticas del litoral español, entre Granada y la localidad de Motril, las dotaciones de asalto descubrieron en cubierta una gran cantidad de bultos similares a los que se utilizan para transportar hachís.

   Antes y, tras la fijación del objetivo, los efectivos contactaron con el país de abanderamiento, Sierra Leona, que concedió a España la autorización para su abordaje, tramitada a través del Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado. A partir de ese momento, se inició un dispositivo de control y seguimiento del buque mercante a su paso por el Estrecho de Gibraltar.

RIESGO DE INCENDIO PREMEDITADO

   La operación decidió cerrarse el sábado en condiciones muy complicadas debido al fuerte viento de Poniente que azotaba la zona y al estado de la mar ante el riesgo de que la tripulación del mercante decidiera prender fuego a la nave.

   Y es que existían precedentes que obligaban a tener presente esta posibilidad ya que dos embarcaciones de gran tonelaje interceptadas en el marco de las operaciones contra esta nueva tipología de tráfico de hachís, en concreto en aguas de Italia, habían sido incendiados por su tripulación en un intento de destruir la droga.

   Por este motivo, se había establecido, en coordinación con Salvamento Marítimo, un dispositivo especial de contingencia, que, finalmente, no fue necesario poner en funcionamiento.

   Una vez a bordo, los funcionarios procedieron a la detención de la tripulación, compuesta por siete ciudadanos de origen sirio, y comprobaron que en la cubierta existía una gran cantidad de fardos de hachís, unos 18.000 kilos de esta droga, según las primeras estimaciones. A partir de ese momento, se procedió al traslado al puerto de Almería del buque, con la droga y los detenidos a bordo, entre ellos el patrón.

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