La investigación policial en torno a la muerte de Emiliano Quintana, el guardia civil de 50 años que falleció hace casi un mes en una explosión que tuvo lugar en el aparcamiento subterráneo de la Comandancia de Almería, mantiene que el material cargado en el furgón en el que se encontraba la víctima se hallaba en "buen estado" y era "estable".
Fuentes de la investigación consultadas por Europa Press han explicado que la víctima había dedicado parte de la mañana a lavar el vehículo, de forma que posteriormente lo introdujo en el garaje antes de finalizar su servicio, a las 13,00 horas. No obstante, minutos antes de la explosión, el agente se encontraba en dependencias oficiales "arreglando papeles", según manifestó él mismo a algunos testigos minutos antes de que se produjera la detonación.
El hombre fue visto momentos antes del accidente en la cafetería de la Comandacia, donde fue a comprar una botella de agua. Allí manifestó que se encontraba en el sótano, donde estaba aparcada la furgoneta del equipo Gedex, realizando labores de papeleo, de forma que posteriormente abandonó el lugar para dirigirse nuevamente al parking subterráneo.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 14,55 horas, si bien el hombre había estado en la cafetería poco antes de esa hora y después de las 14,30 horas. Asimismo, la víctima también fue situada en el garaje por otros testigos cerca de las 14,00 horas, cuando su turno de servicio finalizaba a las 13,00 horas, aunque no se ha podido determinar con exactitud qué estaba haciendo.
El guardia civil, que comenzaba sus vacaciones al día siguiente de producirse el siniestro, se había encargado esa mañana de lavar el vehículo y de ordenar y revisar el material que contenía la furgoneta, aunque este se encontraba "en buen estado" y era "muy estable y seguro".
Aún así, la víctima trasladó su intención de acudir a dependencias policiales al día siguiente para realizar una operación de "mantenimiento" consistente en "sanear" una madeja de cordón detonante, lo que en ningún caso, según ahonda la investigación, supone que el material estuviera en "malas condiciones".
Las mismas fuentes han incidido en que esta es una operación "habitual" que se desarrolla con "asiduidad" ya que únicamente consiste en cortar el trozo de mecha estropeado y sellar nuevamente las puntas.
De igual modo, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ya indicó que el furgón en el que se originó el estallido "llevaba menos material" explosivo del que se establece que "puede y debe llevar en dotación". "Ese material estaba perfectamente, en condiciones adecuadas e incluso con menor carga de la que lleva habitualmente", insistió.
El accidente, que en principio no ha afectado a la estructura del edificio, causó daños en varios aparatos eléctricos y dejó fuera de servicio a cerca de una decena de vehículos policiales que en el momento de los hechos se hallaban aparcados en el garaje.