Subdelegación alimenta la cultura de la autoprotección

Con la campaña de la aceituna recién empezada en algunas zonas de la Denominación de Origen Baena, con varias almazaras ya funcionando y molturando desde esta misma semana, produciendo ya oro líquido, el trabajo de las fuerzas de seguridad nacionales y locales, con la intención de que sea coordinado, está orientado a la protección del fruto y de la legalidad vigente en materia de contratación.
  
Una campaña de seguridad diseñada hace semanas y presentada a la prensa, en la que el Gobierno, a través de la Subdelegación en Córdoba, pretende implicar al ciudadano y, en especial,  a los agricultores. Frases como “prevención y autoprotección”, o “comunicar y compartir información”, están entre los objetivos de la campaña y los consejos que las autoridades ofrecen para una mejor concienciación  para evitar robos tanto en olivares como en almazaras, tan frecuentes en estas fechas dado que tanto la oliva, como su posterior transformación en virgen extra y derivados, tiene un valor de mercado bastante elevado.
  
En concreto, los responsables encargados del dispositivo de seguridad en la campaña olivarera 2008-2009, quieren trasladar a los agricultores y a los ciudadanos en general, la cultura de la prevención y la autoprotección, colaborando con los agentes para evitar o terminar con los delitos.

Medidas

Los consejos oficiales dejan bastante claro que reducir los riesgos ante potenciales robos  supone mayores posibilidades de ser eficaz a la hora de investigar y esclarecer los delitos y detener a sus autores. Prevención por encima de todo. Para ello se recomiendan una serie de medidas de autoprotección como que se empiece a recolectar por las zonas más próximas a caminos o carreteras (las más visibles).
  
También es aconsejable no dejar el fruto o las herramientas en el campo, tener en cuenta los ciclos de la luna ante visitas inesperadas, controlar la maquinaria empleada a través de su número de serie u otros elementos identificativos que puedan posteriormente facilitar su recuperación, o estar atentos a movimientos de personas desconocidas en los páramos de recolección.

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La información y la comunicación entre los propios trabajadores, teniendo a mano los teléfonos de la Guardia Civil para transmitir cualquier dato sobre indicio o sospecha albergados, anotando matrículas de vehículos que resulten sospechosos, tener claras las recomendaciones que aminoren los riesgos e,  incluso, informar a las autoridades sobre cualquier actividad comercial dudosa de la que se tenga conocimiento, con la aceituna o la maquinaria. Indudablemente, cuando estas medidas de protección no son suficientes y se produce alguna incidencia, se debe denunciar de forma inmediata. Si se precisa alguna información adicional se puede contactar con la Guardia Civil en los cuarteles o a través de teléfonos como el 062, el 957 41 41 11 o  el 957 25 11 00. Un número de fax también está disponible: 957 23 33 49 y el correo electrónico:  co-cmd-cordoba@guardiacivil.org

Algo por encima de la media provincial

Desde la Subdelegación del Gobierno en Córdoba se ha ofrecido una cifra de recuperación de aceitunas robadas en la pasada campaña en la zona del Guadajoz, en la influencia de la Denominación de Origen Baena,, señalando que se llegó hasta el 31% de lo sustraído. Seis puntos más que la media de recuperaciones en toda la provincia cordobesa que se situó en uno de cada cuatro kilos que fueron hurtados o robados. Otro de los aspectos inherentes a la campaña agrícola de la aceituna, las contrataciones de mano de obra, también se significa positivo en la valoración del Gobierno, señalando que no hubo ningún acta levantada por contratación irregular importante.