Ronovarse o morir

Alguien dijo una vez eso de “renovarse o morir”, pero quien fuera, hubiera comprobado que en el Xerez le hicieron caso. De momento el equipo jugó, creo que por primera vez esta temporada, atacando en el primer tiempo en la portería de fondo sur.

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Otro cambio se notó en la mentalidad de Gorosito que, cuando ve que algo falla, lo intenta remediar lo antes posible. y así, también por primer vez en el Xerez y desde hace muchísimo tiempo, se hicieron cambios en el descanso. Otros entrenadores, creo que casi todos los que han pasado por aquí, dejan las sustituciones para mediado el segundo tiempo. El entrenador argentino vio que por segunda vez, Orellana le defraudó, no estuvo bien el día del Osasuna, y no estuvo bien ante el Mallorca. El chaval, al que en su tierra le tienen mucho cariño y es titular en su selección, no se adapta al fútbol español y se lleva todo el tiempo corriendo, pero persiguiendo sombras, porque apenas si tiene oportunidad de demostrar que sabe hacerlo mejor de lo que lo hace. Gorosito se dio cuenta, no sé si fue su único lunar, que en casa y para seguir su doctrina atacante, no puede tener cuatro defensas y además Keita y Bergantiños, hombres de tendencia defensiva. Corrigió en el descanso y dio con la tecla, pues el equipo cambió y si el Mallorca no se llevó cuatro, fue porque Bermejo y Abel fallaron en la boca de puerta goles que parecían hechos. Tanto Antoñito como Víctor, agradecieron la oportunidad y fueron dos piezas fundamentales en ese magnífico segundo tiempo del equipo xerecista. Enhorabuena y que se repita