Recibes un SMS firmado por la Agencia Tributaria y... ¡enhorabuena! Has sido "calificado" para un reembolso de 450€. "¡Qué generosos!", podrías pensar. Pero lo cierto es que se trata de una estafa que te podría salir realmente cara.
Bienvenidos a la realidad: nadie regala tal cantidad de dinero y mucho menos Hacienda se comunica contigo por mensajes de texto.
El mensaje, del que se ha hecho eco
Andalucía Información, es solo uno más de los cientos que circulan. Todos ellos con un funcionamiento similar: el SMS se recibe de manera aleatoria e incluye el enlace a una web que
suplanta por completo la identidad de la página de Hacienda. En una primera pantalla solicitan al usuario introducir los datos de su tarjeta de crédito para proceder al falso reembolso y,
como si de una pasarela de pagos se tratara, en una segunda pantalla piden introducir la
clave temporal que nos envía nuestro banco a la hora de realizar transacciones, también por SMS.
La Agencia Tributaria alerta sobre la proliferación de
campañas de envío de mensajes por correo electrónico y SMS falsos que suplantan la identidad de la Administración. Según indican, "el objetivo de los delincuentes es robar a la víctima datos personales o bancarios, ya sea remitiéndole a una página web falsa que suplanta a la de la Agencia Tributaria o haciéndole descargar ficheros con virus".
Desde el organismo, a través de su web oficial, advieten que "no es la primera vez que se utilizan este tipo de correos o SMS", y es por este motivo por el que consideran "esencial" la concienciación en torno a este problema de seguridad por parte de la ciudadanía.
Estas son algunas de las recomendaciones de la Agencia Tributaria:
- No abras mensajes de usuarios desconocidos o que no hayas solicitado, elimínalos directamente.
- No contestes en ningún caso a estos mensajes.
- Ten precaución al seguir enlaces en correos aunque sean de contactos conocidos.
- Ten cuidado al descargar ficheros adjuntos de correos aunque sean de contactos conocidos.
Por último, desde la Administración insisten en que
nunca solicitan por correo electrónico o SMS información confidencial, económica o personal, números de cuenta ni números de tarjeta de los contribuyentes.