“La propuesta del Gobierno de reducir los salarios en el sector público, la congelación de las pensiones, el empeoramiento en la aplicación de la ley de dependencia, rebaja en las políticas sociales y en las inversiones públicas, nos lleva a un conflicto social”, así comenzó ayer el manifiesto de apoyo a la huelga en el sector público del día 8 de junio que Fulgencio Arias, periodista de Onda Jerez, leyó en nombre de todos los sindicatos ante algo más de seiscientas personas congregadas frente al Ayuntamiento. Eran las 10.00 en punto de la mañana y, por primera vez en mucho tiempo, todos los sindicatos (CGT, CCOO, SIP, UGT, CTP. CSIF y ATMJ) convocaban un acto conjunto previo a la huelga prevista para dentro de una semana.
El acuerdo alcanzado era llevar a cabo la concentración con una sóla voz, pero no pudo mantenerse mucho tiempo, pues nada más acabar la lectura del texto referido, José García, de CGT, se dirigió a los presentes para criticar al Gobierno municipal y reclamar el pago de la nómina.
La concentración de ayer puso en evidencia, por tanto, dos cuestiones; en primer lugar, que los ánimos están caldeados entre el personal municipal y, en segundo lugar, que no es fácil la unión sindical.
Por encima de la jornada de huelga, ayer estuvo presente la falta de cobro de los trabajadores municipales de la nómina de mayo.
El rumor de que les pagarían, entre ayer y hoy, 800 euros lineales a cuenta de sus nóminas y que más adelante completarían ésta llevó a cambiar con rapidez el discurso de la jornada de paro por el del cobro de las nóminas, quedando en un segundo plano el origen primitivo de la concentración.
Lo que era una sospecha se confirmó después, pues los trabajadores municipales recibieron un correo interno que convirtió el rumor en noticia.
“Ante las dificultades económicas, de todos y todas conocidas, y para minorar los efectos que el retraso del pago puede ocasionar, se ha tomado la determinación de realizar un primer pago, a cuenta de la nómina del mes de mayo, de 800 euros a cada uno de los trabajadores y trabajadoras municipales, a excepción de los concejales electos y asesores de grupos políticos, que no los recibirán”. Ese fue el texto de un comunicado interno que recibieron todos los trabajadores municipales.
Pero la concentración, como se ha dicho, tenía como objetivo preparar los ánimos para la jornada de huelga del día 8 de junio.
El comunicado leído en el acto, ante las puertas del Ayuntamiento dejaba claro la voluntad de “dar una respuesta inmediata y contundente” ante la situación creada, “teniendo en cuenta que estas medidas son las primeras de una batería de otras anunciadas que pueden agravar la situación”.
Además, los sindicatos coinciden en valorar que “la respuesta del Gobierno no es una salida para la crisis”, ya que no se hace recaer los esfuerzos para superarla “entre quienes la originaron”, sino que pretende que los trabajadores “seamos los que paguemos los platos rotos”.
Para los sindicatos, el Gobierno ha roto unilateralmente el diálogo social en el sector público ya que “el acuerdo 2010-2012 ya contemplaba hace siete meses medidas de contención salarial suficientes para el escenario de crisis. De hecho, la situación económica y de las finanzas actual no difiere sustancialmente de la conocida en el momento de la firma del acuerdo y, por tanto, nada posterior justifica su incumplimiento”.
Tras explicar que la reducción de salarios no sólo afecta al personal funcionario, sino a todos los empleados públicos, y tras rechazar “la campaña de descrédito sobre lo público y sobre el personal funcionario vertida por los medios de comunicación”, el comunicado se centró en recalcar que el Gobierno “renuncia a actuar sobre los ingresos y sólo pretende hacerlo sobre los gastos”, criticando decisiones como la desaparición del impuesto sobre el patrimonio.
Con posterioridad a la concentración y a iniciativa de UGT, los sindicatos decidieron que el dinero que se recaude con la huelga del día 8 no se dedique “a las fiestas de Otoño, conciertos, Semana Santa, boato y prensa o a productividades dadas a dedo”.
Los empleados municipales que se definen como “gente solidaria” a quienes les importan los que lo están pasando mal, proponen al Ayuntamiento que esa cantidad no vaya ni a Fiestas, ni a Cultura o Presidencia, sino a Bienestar Social “para que repercuta en la gente que peor lo está pasando”.
Sólo se han pagado 800 euros
Los ánimos estaban caldeados ayer entre los trabajadores municipales. Si durante la concentración fue evidente por la intervención de varios de ellos, al término de la misma los representantes de las secciones sindicales del Ayuntamiento decidieron reunirse con la delegada de Recursos, Ainhoa Gil, con objeto de pedirle explicaciones sobre el impago de la nómina del mes de mayo y los rumores que circulaban al respecto.
En dicha reunión, según un comunicado remitido ayer, firmado por CGT, CCOO, SIP UGT, CTP, CSIF y ATMJ, la delegada manifestó que entre ayer y hoy estaba previsto “abonar aproximadamente 800 euros a cada empleado del Ayuntamiento, incluyendo a las empresas municipales, en concepto de pago parcial de la nómina”.
Igualmente, les explicó que “se prevé realizar un segundo pago parcial de la nómina de mayo, en el plazo de tres o cuatro días, condicionado a un cobro de una cuantía importante, sin que con ello quede garantizado el cobro completo de la totalidad de las nóminas”.
Preguntada la delegada por las perspectivas de cara a garantizar el pago de la nómina en un futuro inmediato, Ainhoa Gil les derivó al delegado de Presidencia, Casto Sánchez Mellado, con quien se reunieron a continuación.
Igualmente, solicitaron información a Casto Sánchez sobre las medidas que el Gobierno municipal tiene pensadas adoptar para corregir la gravísima situación económica por la que atraviesa el Ayuntamiento, “comprometiéndose a trasladar ese requerimiento a la Alcaldesa y al resto del Gobierno municipal y hacerles llegar sus posicionamientos en breve plazo”. Todo lo cual se puso acto seguido en conocimiento de la plantilla municipal.
El comunicado concluye asegurando que “sin perjuicio de ello y de las actuaciones que cada sección sindical decida promover en su caso, mantendremos puntualmente informados a todos los empleados y empleadas sobre las posibles medidas conjuntas a adoptar en defensa de nuestros derechos”.