Los vecinos están cansados de tener que limpiar las instalaciones cada poco tiempo
Aunque el tan reivindicado parque infantil de Palos Blancos apenas tiene un año de vida, los vecinos han perdido la cuenta de cuántas veces han tenido ya que retirar las pintadas que han realizado los vándalos en el mobiliario. La última ocurrió hace pocos días, cuando los columpios amanecieron repletos de dibujos obscenos ante la indignación de los residentes en la zona, que empiezan a estar cansados de este incómodo hábito que, además, también les está costando el dinero a la hora de limpiar.
De igual manera, el colectivo que presidente Jesús Palomo acaba de dirigir un escrito al Ayuntamiento pidiendo que la placa del monumento a las víctimas del atentado de Atocha en el parque al que da nombre la estación madrileña se reponga, dado que se extravió hace tres años y todavía no se ha colocado ninguna que sustituya a la antigua.