Llega septiembre y llega la rutina. También la ya tan famosa cuesta de septiembre con su interminable ristra de gastos en las cuentas bancarias. Colegio, trabajo, rutinas alimenticias y otros muchos aspectos de la vida se reinician en el nuevo curso. Eso sí, por lo menos uno de ellos se puede hacer más manejable de cara a las finanzas de los hogares: la gasolina. Tema aún más complicado si se tiene en cuenta su voluble evolución en los últimos meses.
Según señala la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae), comparar y escudriñar las diferentes ofertas de las gasolineras puede suponer un importante ahorro para nuestra cartera.
Claro está que el estudio, realizado a partir de los precios publicados en el Geoportal de gasolineras del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, pone de manifiesto que este ahorro oscila y mucho en función de la zona geográfica en la que nos encontremos, pero no está de más tenerlo en cuenta si queremos arañar unos euros a final de mes.
Así las cosas, Málaga es la provincia con la mayor discrepancia entre los precios de las gasolineras más caras y más baratas en gasolina, con una diferencia de 39 céntimos por litro, lo que supone un ahorro de 23,40 euros en un depósito de 60 litros. En el caso del diésel, Madrid lidera la tabla con una diferencia de 41 céntimos, equivalente a un ahorro de 24,6 euros por depósito.
Por otro lado, Pontevedra es la provincia con las diferencias más pequeñas, con 14 céntimos en gasolina y 15 céntimos en diésel, entre la gasolinera más cara y la más barata.
"En un contexto donde estamos volviendo a rozar máximos del último año en los precios, es necesario apostar por la competencia y la transparencia. Las gasolineras automáticas trabajan para ofrecer los precios más bajos y ayudar a los conductores en esta cuesta de septiembre. Esta política de bajos precios es más evidente cuando sube el precio del carburante", explica Aesae.
Aesae destaca que la diferencia de precios se debe principalmente a la estructura de costos más baja de las estaciones automáticas en comparación con las estaciones tradicionales. Además, subrayan que estas gasolineras tienen la libertad de elegir el producto al mayorista que ofrezca el mejor precio, aprobado por las autoridades, y trasladar ese ahorro al consumidor.