Rechazan el cuarto plan de austeridad del Gobierno portugués

El Parlamento portugués rechazó ayer el cuarto plan de austeridad presentado en el último año por el Gobierno del partido socialista.

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El Parlamento portugués rechazó ayer el cuarto plan de austeridad presentado en el último año por el Gobierno del partido socialista, cuyos dirigentes habían anunciado la posible dimisión del Ejecutivo si no era aprobado.

Todos los partidos de oposición, dos conservadores y tres de tendencia marxista, votaron contra el paquete de medidas económicas anticrisis presentado por el primer ministro José Sócrates, al que sólo apoyó su propio partido, con 97 de los 230 diputados.

Sócrates, que no intervino en la sesión y asistió sólo a su inicio, tienía previsto hacer ayer una declaración al país, tras reunirse con el jefe de Estado, el conservador Aníbal Cavaco Silva, al que, según varios líderes políticos, socialistas incluidos, puede presentar la renuncia.

El plan de austeridad fue defendido en el parlamento por varios ministros, entre ellos el de Finanzas, Fernando Texeira dos Santos, que advirtió de las graves consecuencias financieras que tendrá su rechazo ante la presión de los mercados sobre la deuda lusa.

Pero, en un largo y tenso debate de cinco horas, la oposición coincidió en rechazar el “chantaje” gubernamental y acusó al Ejecutivo de no saber gestionar la crisis e imponer graves sacrificios a la población.

La principal formación de la oposición, el Partido Social Demócrata (PSD, centro derecha) culpó a los seis años de Gobierno socialista de los problemas que sufre Portugal, en tanto las formaciones de izquierda le reprocharon la destrucción de la cobertura social del Estado.

Los conservadores pidieron “seriedad y patriotismo” para frenar la crisis y consideraron un burla el Programa de Estabilidad y Crecimiento (PEC) rechazado ayer y que pretendía ampliar los ajustes económicos ya en vigor con mayor presión fiscal y recortes de pensiones.

Las medidas contenidas en las tres versiones anteriores del PEC, que fueron negociadas con Bruselas, aplicaron varias subidas de impuestos, reducción de salarios, gastos e inversiones del sector público y una rebaja de los subsidios sociales lusos.

El ministro Teixeira se declaró “perplejo” por que Cavaco no llamara a la negociación del plan de austeridad y se mostró “muy preocupado por lo que pueda pasar al país” tras la votación de ayer.

“Dejemos hablar al tiempo”, señaló en referencia a la posibilidad de que Portugal acabe por recurrir a la ayuda externa.

Desde el PSD, la adversaria de Sócrates en las últimas elecciones legislativas de 2009, Manuela Ferreira Leite denunció que el Gobierno “se encuentra perdido” en un laberinto que construyó él mismo y al que arrastró a los portuguesas y subrayó que el voto negativo de su partido sirve “para defender los intereses del país”.

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