El misterio del Buen Fin ha sido posiblemente
uno de los mayores estrenos de la Semana Santa de Sevilla en los últimos años con una calidad artística magnánima.
Dentro de este misterio, el hermano mayor, Carlos Pérez, explica que un primer momento,
cuando se compone el misterio, lo que haces es que "pones
cuatro figuras inconexas y empiezas a solventar algunos problemas para
ir cuadrando poco a poco y que haya armonía".
Como anécdota con el autor, Pérez comenta que "me acuerdo de que aún con las imágenes
sin policromar, cuando se pone a Nicodemo, se pone Darío a su altura y lo mira fijamente hasta que con un lápiz
le hace los ojos para que mire al Cristo a la altura que él quería para conseguir el efecto que tiene", añadiendo sobre su autor, que "hemos tenido
una suerte con Darío que no nos la imaginamos"