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El CAIT ya atiende a 18 niños con necesidades educativas especiales

Los menores han estado atendidos hasta ahora por otros centros de la provincia

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  • Cortando la cinta inaugural. -
Si bien lleva funcionando prácticamente un mes, el Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) de Arcos ya es una realidad “oficial” desde el pasado martes, cuando la celebración de las elecciones municipales ha permitido su inauguración por parte del equipo de Gobierno y alcaldesa en funciones.

La inauguración de este servicio ha supuesto una manifiesta satisfacción para la alcaldesa Josefa Caro, quien recordó para la ocasión las gestiones realizadas desde el Ayuntamiento para que, gracias al Plan E del Estado, se pudiera acondicionar el edificio de una sola planta situado junto al polideportivo y la piscina municipal. El centro nace con el nombre de Concha Vivas, en recuerdo a la hija adoptiva de la ciudad fallecida en septiembre de 2009, una mujer que todo Arcos recuerda por haber asistido como partera a varias generaciones, además de estar vinculada a la educación y salud infantil.

Pero si este centro tiene una principalísima virtud es que evitará el desplazamiento de decenas de niños de entre cero y seis años con necesidades educativas especiales, que hasta ahora estaban siendo tratados en centros de la provincia, sobre todo en Jerez. En este sentido, el servicio de atención infantil temprana se dejó de prestar hace un tiempo en la localidad, ya que antes formaba parte de las competencias del Equipo de Orientación Educativa (EOE) de la Sierra, al estar adscrito a la Consejería de Educación. Con el traspaso de competencias, el servicio ahora depende directamente de la Consejería de Salud de la Junta.

El Concha Vivas pasa a ser gestionado por la empresa Claros, que también gestiona el servicio de ayuda a domicilio en la ciudad. “Creo que es un servicio importantísimo para los niños y sus familias; por otro lado, también aprovechamos un edificio infrautilizado con uso digno y social fundamentalmente”, señaló la alcaldesa.
En semejantes términos, para la delegada de Servicios Sociales y promotora del centro, Ana González, “para nosotros ha sido muy importante aplicar los recursos del plan estatal al campo de lo social, también porque se evitan los desplazamientos, lo cual lleva implícito que un niño pueda acudir al centro en unos minutos desde cualquier punto de Arcos. Además, la ubicación del centro nos permite ser un referente en la comarca, con lo cual puede atender a niños de Algar, Villamartín y otras localidades de alrededor”.

En otra vertiente, el centro inaugurado ha generado en torno a una decena de empleos en varios servicios, aunque fundamentalmente está atendido por la directora, la psicóloga Inmaculada Jiménez, un fisioterapeuta y un logopeda, entre otros profesionales, además de un equipo de mantenimiento y limpieza.

La inauguración de las instalaciones acabó convirtiéndose en un acto social que disfrutó de la presencia del posiblemente nuevo alcalde de Arcos, José Luis Núñez (PP), y del candidato de Ai-Pro, Manuel Erdozain, así como de los familiares de Concha Vivas, trabajadores del centro, alumnos que se forman en educación especial en un taller de empleo y de personas vinculadas al ámbito educativo.

En nombre del EOE, el psicólogo Luciano Lozano recordó que tras el cierre de este servicio hace unos años se dejó de atender a niños con discapacidad o faltos de estimulación. Por ello, agradeció también que los menores puedan ser asistidos en este centro, que puede albergar hasta treinta niños. Y es que el EOE tiene responsabilidad directa sobre este centro, al ser el departamento de Educación encargado de dictaminar las modalidades de escolarización y qué recursos debe tener el niño. En este sentido, la relación centro de atención temprana-EOE se antoja fundamental a la hora, por ejemplo, de estudiar la documentación y la baremación de los niños, aunque ello también depende del pediatra que lo atienda normalmente. “Tenemos una experiencia de muchos años y tenemos que estar en contacto”, señaló Luciano Lozano.

El CAIT de Arcos Concha Vivas ha empleado su primer mes de vida en atender sobre todo a niños procedentes de centros como el de Asparei-Asadifisa de Villamartín o de UPACE en Jerez, así como a sus familias de cara a su asesoramiento. También se ha empezado a trabajar directamente con los primeros niños y “la experiencia está resultado muy positiva”, en palabras de Inmaculada Jiménez, quien adelanta que se han cubierto unas 18 plazas con menores que hasta ahora se desplazaban a otros centros de la provincia. Además, también se comienza a trabajar con niños que vienen derivados por su pediatra, por el EOE o directamente por Salud.
Los martes y jueves son los días elegidos en principio para realizar los tratamientos, mientras que el resto de días se utilizan en la atención a las familias y a las tareas administrativas. Por lo pronto, también se ha celebrado una primera reunión de coordinación y presentación entre la dirección del centro y el equipo de Pediatría de la zona. También se han reunido con el trabajador social del centro de salud y con la técnico del área de atención temprana de los servicios sociales municipales, quedando pendiente otra reunión de trabajo con el EOE.

Para conocer los orígenes de este servicio hay que remontarse hasta los años ochenta, cuando el entonces colegio público Vicenta Tarín estaba dirigido por el profesor José Antonio Salas Sánchez, en la actualidad defensor del ciudadano de Arcos. En aquella época la Delegación provincial de Educación permitía, como la legislación vigente, la presentación de proyectos de integración para que los niños discapacitados pudieran compartir aula con el resto de niños. En junio de 1987, el Vicenta Tarín presentó un proyecto que le fue aprobado, trayendo consigo un equipo de Atención Temprana y Estimulación Precoz (EATAI). Así, en septiembre de aquel año empezó a funcionar el colegio como centro de integración, prestando sus servicios en el centro una médico y una psicóloga y un logopeda en las instalaciones ubicadas en los bajos del colegio. Ese servicio se prestó hasta 2005, cuando el EATAI se integró en el EOE de la Sierra, que asumió el servicio desplazando a sus profesionales a los centros educativos donde había un niño con necesidades educativas especiales.
Hoy día, a diferencia, el servicio ha sido dotado de mayores recursos profesionales y materiales, con lo cual puede atender a los menores en mejores condiciones en todos los sentidos.

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