Este lunes, la Hermandad de los Javieres, ha anunciado el inicio de negociaciones con la Compañía de Jesús para la cesión de la histórica Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús y la Capilla de Los Luises. Esta iniciativa tiene como objetivo recuperar una sede significativa para la Hermandad del Martes Santo, fundada en el propio templo jesuita en 1945, que fue su sede hasta 1977. Actualmente, la cofradía tiene su sede en la Parroquia de Omnium Sanctorum, en la calle Feria, aunque temporalmente sus imágenes se encuentran en la Iglesia de Santa Marina debido a obras en su templo.
Historia de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús
La Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en la calle Jesús del Gran Poder, fue originariamente el templo del Colegio de San Francisco de Paula, dirigido por los frailes Mínimos desde finales del siglo XVI. En 1810, durante la invasión francesa, los frailes fueron exclaustrados, y la iglesia cambió de manos y de funciones a lo largo de los años, llegando a servir como cuartel y casa de vecinos. Tras la Revolución de 1868, se convirtió en el primer templo protestante de Sevilla, hasta que fue adquirida en 1887 por los jesuitas, quienes ocuparon el lugar hasta 2021.
De estilo barroco, la fachada principal de la iglesia data del siglo XVII y destaca por su gran azulejería, con representaciones de San Francisco de Paula y otros santos. El edificio cuenta también con una torre coronada por una imagen de la Virgen con el Niño y detalles históricos como un azulejo del Sagrado Corazón de Jesús, obra de Arturo Ojeda en 1925.
La Capilla de los Luises, otro lugar histórico
Anexa a la Iglesia del Sagrado Corazón se encuentra la Capilla de Los Luises, un edificio de estilo neogótico, construido en 1920 por el arquitecto Aníbal González para la Congregación de María Inmaculada y San Luis Gonzaga. Este centro, ubicado en la calle Trajano, también tiene gran relevancia histórica y artística, con una entrada adornada por una estatua de San Ignacio de Loyola, realizada por el escultor José Lafita Díaz.
La cesión de ambos espacios a la Hermandad de Los Javieres permitiría a esta cofradía recuperar un entorno profundamente conectado con su historia y legado, lo que añade un valor espiritual y cultural a esta negociación.