La empresa encargada del césped lo ha tratado con un líquido que evita las descargas eléctricas
La concejal de Medio Ambiente, Blanca Merino, informa de que en la mañana de ayer, la empresa encargada del césped de la zona infantil del parque Calderón, llevó a cabo el tratamiento del suelo artificial del mismo, para paliar el efecto de la electricidad estática o pequeñas descargas que se comenzaron a sentir a finales de la semana pasada, siendo el viernes cuando estos juegos fueron clausurados por vallas y cintas de la Policía Local, prohibiéndose así su uso de forma provisional.
Tras este tratamiento, los usuarios habituales de estos juegos, la gente que vive en el centro de la ciudad principalmente, podrán utilizar los juegos, pues en estos días se llevará a cabo la eliminación del precinto y las vallas, a pesar de que en la tarde de ayer seguía siendo una medida cautelar aún impuesta.
Con todo, explica Merino que se trata de una solución temporal que hace que el parque pueda abrirse al público, para el uso y disfrute de todos los portuenses, especialmente los niños, puesto que los espacios para ellos más cercanos son los del parque de la Victoria o Valdelagrana, siendo la única zona de juegos infantiles para el centro. La idea es que se pueda utilizar la zona sin peligro alguno, mientras se ejecuta la solución definitiva, que es el cambio del césped artificial actual por completo, que calcula el Ayuntamiento que se llevará a cabo en unos quince días aproximadamente.
Aunque la empresa afirma que con dicho tratamiento aplicado periódicamente se acaba con el problema, el alcalde, Enrique Moresco, como anunciara hace unos días, exige a la empresa responsable que cambie el césped por otro que no vuelva a dar más problemas, puesto que de los mismos el Ayuntamiento no es responsable y tampoco quiere poner en peligro la salud de los vecinos.
Y es que, cabe recordar que cuando se instaló el césped ocurrió un caso exactamente similar, por lo que no creen en que la solución sea el tratamiento. Los usuarios ya han mostrado su descontento total, sobre todo cuando se trata de la seguridad de los niños, por lo que igualmente quieren que se lleve a cabo una medida que ponga punto y final de una vez al problema acontecido.