Andalucía

Un tercio de las depresiones de la población activa se debe a la precariedad laboral

Aspectos como los contratos temporales, de tiempo parcial involuntario, los salarios bajos y la ausencia de protección social son algunas de las razones

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De los 504.000 casos de depresión entre la población activa (con capacidad y deseo de trabajar) que había en España en 2020, un 33 % (167.000) pueden atribuirse a la precariedad laboral, especialmente en mujeres y trabajadores manuales.

Aspectos como los contratos temporales, de tiempo parcial involuntario, los salarios bajos y la ausencia de protección social son algunas de las razones que determinan la salud mental de los trabajadores más desfavorecidos.

Así lo concluye un artículo liderado por varios investigadores de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona y el catedrático de la Universidad de Toronto (Canadá) Carles Muntaner, publicado en la revista Public Health y con una muestra de cerca de 10.000 personas activas en España.

El trabajo analiza el impacto de la precariedad laboral en la depresión en España, y se enmarca en el informe PRESME, impulsado por el Ministerio de Trabajo y presentado en 2023 de la mano de una comisión de expertos coordinada por Joan Benach, del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales de la UPF.

A partir de datos extraídos de la parte española de la Encuesta Europea de Salud 2020, los autores han concluido que existe un mayor riesgo de depresión entre las personas en situación de precariedad laboral y entre aquellas que están en paro.

Para analizarlo, dividieron a la muestra en tres grupos: clase social ocupacional 1 (directivos y profesionales), la 2 (administrativos y cargos intermedios) y la 3 (trabajadores manuales), los que más sufren la inestabilidad laboral.

"Más precariedad significa menos condiciones de trabajo, más inseguridad y presiones en el trabajo. Aparte, supone menos ingresos y más incertidumbre en la vida del trabajador", ha explicado a EFE el investigador del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales de la UPF, Francesc Xavier Belvis.

Asimismo, ha alertado de que existe un marcado gradiente en función de la clase social ocupacional en el caso de las mujeres, es decir, que en inferior clase social ocupacional, mayor es la incidencia de la depresión en el caso de ellas.

Ajustando por sexo, edad y origen extranjero, el estudio revela que, aproximadamente el 15 % de las depresiones entre la población ocupada y el 33,3 % de los casos entre la población activa (ocupada y desempleada), se atribuye a la precariedad laboral.

Ante este escenario, Belvis ha subrayado la importancia de llevar a cabo políticas que "prioricen la salud mental de los trabajadores más desfavorecidos", entre las que se encuentran una reforma del Estatuto de los Trabajadores y, sobre todo en el caso de las mujeres, medidas de conciliación. 

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