El Papa Francisco recibió en
audiencia privada a la delegación andaluza, liderada por Carolina España, consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, en el marco de los preparativos de la Gran Procesión Jubilar que se celebrará el 17 de mayo de 2025 en Roma. Durante el encuentro, el Pontífice destacó
la importancia de la religiosidad popular andaluza y elogió el carácter alegre de sus gentes, “digno de admiración”, pidiendo que no se pierda esta tradición.
El Papa agradeció el compromiso de las hermandades de Sevilla y Málaga, representadas por las imágenes del Santísimo Cristo de la Expiración y María Santísima de la Esperanza, respectivamente, que encabezarán la procesión. Además, subrayó la relevancia de la labor de las hermandades en la cohesión social y en la
preservación del patrimonio cultural, animando a la delegación a seguir trabajando unidos por el bien común.
Durante la reunión, el Pontífice compartió
reflexiones sobre temas sociales, resaltando la importancia de la familia y la necesidad de fomentar la natalidad. También habló sobre la igualdad y el papel creciente de la mujer en la Santa Sede, señalando su impacto en la sociedad y en la Iglesia.
La delegación, que incluyó al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado; y representantes de Unicaja y la Fundación Cajasol,
entregó al Papa el catálogo de la exposición Montañés, maestro de maestros. Este gesto fue recibido con gratitud por el Pontífice, quien valoró la riqueza del arte sacro andaluz.
Tras la audiencia privada, la delegación asistió a la audiencia general del miércoles y firmó con Monseñor Salvatore Fisichella una
declaración de intenciones para colaborar en la organización de la Gran Procesión, reforzando el compromiso de Andalucía en este evento clave del Jubileo.