La Hermandad de San Esteban ha llevado a cabo un minucioso proceso de restauración y mantenimiento de dos de las joyas más preciadas del ajuar de María Santísima Madre de los Desamparados: su corona de salida y un histórico puñal. Los trabajos han sido ejecutados por el taller elOribe, con el objetivo de devolverles su esplendor original y garantizar su conservación en óptimas condiciones.
Restauración de la corona de salida
La corona, realizada en plata de ley con baño de oro en el año 1954 por el orfebre Manuel Seco Velasco, es una pieza de gran valor devocional y artístico. A pesar de su buen estado de conservación, presentaba un oscurecimiento generalizado en toda su superficie, así como ligeras inestabilidades en algunos elementos ornamentales.
La intervención ha consistido en:
- Limpieza y abrillantado general de la pieza, eliminando el oscurecimiento acumulado con el paso del tiempo.
- Fijación de varias estrellas que presentaban cierta movilidad.
- Retirada de restos de antiguas intervenciones, asegurando la homogeneidad del conjunto.
- Revisión de los ensambles y uniones de las diferentes piezas que conforman la corona, verificando su estabilidad estructural.
Gracias a esta restauración, la Virgen de los Desamparados podrá lucir su corona en la próxima Semana Santa con todo su esplendor, asegurando al mismo tiempo su preservación para el futuro.
Limpieza y restauración del puñal
Junto a la corona, el taller elOribe ha llevado a cabo la limpieza y restauración de uno de los puñales más antiguos del joyero de la Virgen. Esta pieza, de gran singularidad, está compuesta por una base metálica en forma de daga, con una ornamentación basada en pedrería sintética de distintos colores.
El proceso ha incluido:
- Reposición de piedras faltantes, restaurando la simetría y equilibrio del diseño original.
- Limpieza, pulido y abrillantado, eliminando el deterioro causado por el paso del tiempo.
- Revisión estructural, asegurando la correcta sujeción de cada uno de sus elementos decorativos.
Esta intervención supone un paso fundamental en la conservación del patrimonio artístico de la Hermandad de San Esteban, permitiendo que sus piezas litúrgicas continúen siendo testimonio de devoción y tradición.