Responsabilizan a PP y PSOE de la deuda generada por ?gratificaciones desorbitadas?
Con motivo de lo acontecido en el último pleno extraordinario celebrado con carácter de urgencia sobre la modificación de las ordenanzas fiscales del próximo año, Izquierda Unida ofreció el pasado lunes una rueda de prensa orientada a explicar su voto en contra de incrementar el límite de horas extras y gratificaciones después de que en la comisión previa su voto fuera el inverso.
Diego de la Cruz, portavoz de la formación de izquierdas, dijo que con respecto a este asunto, IU se vio obligada finalmente a cambiar de parecer, ya que debido a la urgencia de esta sesión plenaria no hubo tiempo de consultar con su consejo local. Así, consideró que se trataba de un asunto importante, puesto que las partidas presupuestarias originales para hacer frente al pago de gratificaciones y horas extraordinarias al personal laboral del Ayuntamiento “se iba a superar en mucho”. De la Cruz añadió que Izquierda Unida ejerció su voto de tal manera, porque entienden que el Partido Socialista y el Partido Popular han gobernado durante este año a partes iguales y, por lo tanto, ambos son responsables de la deuda generada por gratificaciones desorbitadas. “Pensamos que PSOE y PP deben hacer frente y resolver este problema, por eso votamos en contra junto con IPdeU y PA”.
Del mismo modo, el edil también se refirió a su intervención plenaria en la que expuso la necesidad de establecer un organigrama correcto en base a lo que se precisa, es decir, qué tipo de plantilla se requiere y qué servicios se quieren ofrecer a la ciudadanía a fin de delimitar las horas extraordinarias. En este sentido, añadió que su grupo político no apoya este tipo de retribuciones añadidas porque existe mucho desempleo y que, según el convenio colectivo y el acuerdo negociado para personal, por cada 1200 horas extraordinarias en un servicio, hay crear un puesto de trabajo. “En muchos servicios se superan estas horas al año y sin embargo jamás se ha creado un puesto de trabajo correspondiente y tenemos que hacerlo”. En torno a esta problemática, Diego de la Cruz manifestó que si se sobrepasan estas partidas y se vuelven necesarias las productividades es debido a que la valoración de puestos de trabajo se ha quedado obsoleta. Es por eso que proponen al equipo de gobierno que se convoque a los órganos adecuados para llevar a cabo dos funciones concretas: realizar la valoración de los puestos de trabajo y actualizar el convenio colectivo, que está vigente de el año 2002.
escuela municipal de danza
En otro orden de asuntos, en relación a la polémica suscitada sobre la Escuela Municipal de Danza, desde IU explican que la sesión llevada a cabo con la junta rectora giró sobre el cumplimiento de la cesión del contrato de la actual profesora. Al parecer, éste se hizo por un periodo de cinco años prorrogable por otros cinco, por lo que el tipo de convenio no permite que se pueda ir renovando de año en año. Según Diego de la Cruz, la profesora actual solicitó un año más y fuera de plazo, es decir, irrumpía en el incumplimiento de esos dos requisitos. En consecuencia, el acuerdo al que se llegó consiste en contratar un profesorado de danza que imparta las clases, y que el control total de la escuela recaiga sobre la propia dirección de la Universidad Popular, como no venía sucediendo hasta ahora. “Las cuestiones administrativas se llevan con papeles y en base a plazos. Había un periodo para solicitar la renovación y éste ya estaba cumplido cuando ella lo solicitó”, aseveró.