Amenaza del cierre de servicios educativos esenciales al principio de curso.
La cuestión es bien sencilla y fácil de comprender. Las empresas privadas que tienen encomendado la prestación de servicios educativos de aula matinal, comedor escolar y actividades complementarias por las tardes llevan varios meses sin cobrar las cantidades que acordaron recibir de la Junta de Andalucía. Por otro lado los usuarios, padres y madres del alumnado que utiliza estos servicios pagan sus cuotas mensuales que son recaudadas por la Junta de Andalucía.
Las empresas privadas han dejado de pagar las nóminas a sus trabajadoras y trabajadores, ya que después de varios meses sin recibir dinero de la Junta no tienen recursos para pagar las nóminas.
La Junta recibe un dinero de las cuotas de quienes usan los servicios y las empresas privadas que prestan el servicio preguntan por esos recursos que deben ser aplicados al sostenimiento de los mismos. ¿Dónde va a parar el dinero de las cuotas pagadas por las familias? Esa pregunta se hacen las empresas privadas, mientras nadie en la Junta de Andalucía da la menor información sobre este asunto y se desvanece la esperanza de cobro de la cuantiosa deuda que se acumula durante todo lo que va de año 2012.
En septiembre, dentro de unos días, los servicios externalizados dejarán de funcionar, si no se produce la reacción inmediata de la Consejería de Educación. CGT entiende que las graves dificultades económicas que genera la caída en picado de la recaudación de impuestos, aunque estos se suban, llevará al colapso de todo el sistema de prestación de servicios que la Junta ha ido desplegando desde hace décadas. La subida de impuestos prevista para septiembre en parte será inútil ya que la subida del IVA provocará el incremento de la economía sumergida y por otro lado el empobrecimiento de empresas y trabajadores y trabajadoras creará nueva destrucción de empleo y la consiguiente reducción del número de cotizantes de impuestos. Con lo cual seguir la senda de aumentar impuestos lleva a la paralización de toda la actividad social y económica.
CGT anima a las familias a que llegado a este punto autogestionen los servicios educativos complementarios de forma que puedan mantenerlos activos. Muchas familias se encuentran en situación muy precaria ya que ninguno de sus componentes percibe salario o ayuda alguna. La autogestión de las cuotas permitiría generar gratificaciones en reconocimiento de la actividad que voluntariamente podrían desarrollar familiares del alumnado a atender. En cualquier caso seguro que las empresas o las personas que trabajan para ellas estarían dispuestas a colaborar siempre que al menos puedan recibir el pago de las cuotas establecidas.
Ante situaciones excepcionales soluciones radicales. CGT anima a la autogestión de las cuotas y aplicación de los impuestos directamente por la ciudadanía para el mantenimiento de los servicios educativos esenciales.
Comunicación CGT Enseñanza