El exdirigente de UGT Juan Lanzas, que está considerado como el principal negociador de ayudas en el caso de los ERE fraudulentos, ha asegurado que nunca cobró por ningún concepto de ninguna empresa pública, funcionario o autoridad y que tampoco recibió encargos por su parte.
Lanzas, que se ha negado a contestar a las preguntas de los grupos parlamentarios acogiéndose a su derecho a no declarar, ha afirmado que nunca tuvo acceso a expedientes ni trabajó en ninguna de sus fases, porque se trata de un mundo "totalmente ajeno" a su trabajo.
En este sentido, ha manifestado que desconoce si se han producido irregularidades en la concesión de ayudas porque no tiene formación y ha apuntado que si en el cobro de sus ingresos ha percibido "algo que no debía" él estaba convencido de que procedían de las empresas que le contrataban.
Lanzas, que se ha mostrado sonriente durante la intervención de los portavoces de los grupos, ha señalado que ni es "el perejil de todas las salsas" ni su vida está llena de "andanzas", pero otra cosa es que por su "perfil" terceras personas le adjudiquen cosas "con facilidad" para exculparse ellos.
Ha admitido que ha mantenido reuniones con el exdirector de Trabajo Francisco Javier Guerrero, también imputado, con el que ha mantenido una "cierta amistad" fruto de muchos años "de contacto", y que en alguna ocasión se ha reunido con el exconsejero andaluz de la Presidencia Gaspar Zarrías para tratar asuntos de Jaén, aunque con el exconsejero Antonio Fernández sólo coincidió una vez, cosa que nunca ocurrió con José Antonio Viera.
Aunque ha dicho que no sabe cómo funciona la administración, Lanzas considera que los cargos que han prestado declaración ya en la comisión de investigación "fueron buenos gestores" porque vio "buenos gestos" en la Junta.
"Quizás haya habido algún problema de algo, pero yo no lo sé", ha añadido Lanzas, quien ha explicado que su función era "muy simple, intentar poner de acuerdo a una persona y a otra en la base".
Respecto a su trabajo, que hasta el 2002 estuvo vinculado a la UGT, ha asegurado que siempre hizo todo "en defensa de los intereses de los trabajadores y de los andaluces", y ha explicado que posteriormente trabajaba por su cuenta y recibía ingresos por su labor, en alguna ocasión cobrando pólizas de Vitalia.
En relación a su decisión de no responder a las preguntas, ha dicho que la investigación judicial debe prevalecer sobre la comisión parlamentaria y ha criticado que en ella se hagan discursos "cara a la galería".
Ha señalado que el marco parlamentario "no es el más adecuado para tratar muchas de las cuestiones que nos ocupan" porque muchos de los aspectos de la investigación parlamentaria "se solapan" con los que están siendo objeto de investigación judicial.
Por ello, Lanzas, que se ha quejado del "desmedido" despliegue informativo que se ha hecho sobre él, entiende que "no es lógico" que los portavoces empleen su intervención en "dejar una tenue niebla por encima de todo" y que se le esté "intentando decir" que es culpable porque guarda silencio.
El portavoz del PP, Carlos Rojas, ha incidido en la relación de Lanzas con Gaspar Zarrías, le ha preguntado "cuánto poder tenía en la Junta" y ha criticado que no declare ante un asunto "de interés público" porque se han repartido más de mil millones "si ningún control".
La portavoz socialista, Antonia Moro, se ha limitado a entregar un listado de treinta preguntas al presidente de la comisión, Ignacio García (IU), para que consten en acta.
Por su parte, la portavoz de IU, Alba Doblas, le ha pedido a Lanzas que explique por qué cobraba "esas cantidades" por mediar entre empresas y aseguradoras, y le ha dicho que presuntamente es "el ingrediente ácido de todas las salsas que se han cocinado en este asunto".
