Unos 300 empleados públicos de la Coordinadora de Sevilla han realizado este martes una cacerolada "contra los recortes" ante el Parlamento andaluz, donde a lo largo del día el expresidente de la Junta Manuel Chaves y el presidente del Gobierno andaluz, José Antonio Griñán, comparecen en la comisión de investigación sobre irregularidades en los expedientes de regulación de empleo.
Fuentes del colectivo han señalado a Europa Press que la acción se ha llevado a cabo, sin incidentes, entre las 10,30 y las 11,00 horas con trabajadores públicos de las tres administraciones --local, autonómica y central--, por lo que han participado empleados del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Sevilla, del propio Parlamento, de la Cámara de Cuentas, del INEM, de Participación Ciudadana, del Hospital Virgen Macarena, de la Administración General de la Junta de Andalucía, de la Universidad, de la Administración de Justicia y de la Tesorería General de la Seguridad Social, entre otros.
Los trabajadores públicos han exigido la restitución de todos los derechos sociales, laborales y retributivos que "los tres gobiernos recortadores han hurtado a sus empleados", así como que las administraciones dejen de ser "fábricas de parados".
De igual manera, han reclamado que los servicios públicos esenciales sean blindados en la Constitución con preferencia al pago de la deuda fraudulenta a la banca y que los representantes políticos de los ciudadanos actúen como tales y lleven a cabo una política económica para la mayoría, "contra el paro, los desahucios y el fraude fiscal, sin amnistías para los defraudadores y con impuestos justos, progresivos y directos".
Por último, han señalado que el día 2 de octubre volverán a reunirse para establecer un calendario de movilizaciones contra los recortes "pasados, presentes y futuros".
