Las obras de adaptación del centro de salud Pinillo Chico para el traslado del servicio de urgencias del centro de especialidades Virgen del Carmen a éste siguen incomodando a los usuarios, un colectivo que se une así al de los profesionales del ambulatorio.
El servicio no es el idóneo para los usuarios del centro de salud, y es que, entienden que hay ciertos enfermos que no pueden convivir con los graves problemas ocasionados de las obras como polvo, fango (cuando llueve, y este año ha provocado muchos quebraderos de cabeza porque las lluvias han sido intensas y demasiado reiteradas), y cambios de consulta de sus médicos de familia sin previo aviso. Sobre todo son las personas mayores las que no entienden estos trabajos en horario de pleno rendimiento médico.
Aurora Sánchez indica que “tengo que venir poco” ya que es beneficiaria de la tarjeta electrónica, aunque tiene que acudir dos veces, una por su marido y otra para ella, sin contar las enfermedades esporádicas que surgen, “pero me han cambiado varias veces la consulta del médico del sitio, y tengo delicadas las piernas, e incluso algún día no he podido subir ni en ascensor”.
A pesar de que las molestias a simple vista sólo parecen de cambios de ubicación de los profesionales, también acaban siendo técnicos. Sin ir más lejos, hace unos días fue imposible que uno de los DUEs asignados a dicho ambulatorio pudiera realizar un lavado de oídos a una paciente con normalidad, puesto que el centro de salud se encontraba sin agua, teniendo que acudir a un establecimiento cercano una enfermera a pedir un recipiente. Los usuarios consideran que el agua , por la importancia que tiene para la higiene que se debe exigir a los profesionales, es vital, por ello no entienden cómo se pueden provocar cortes del servicio.
Son sólo ejemplos de cientos de casos distintos que relatan los usuarios. La extracción de sangre muchos días tampoco es normalizada, y aunque tanto profesionales sanitarios como usuarios y pacientes son conscientes de las mejoras que sufrirá el centro de salud, entienden que habría que haber buscado otra fórmula distinta de haber llevado a cabo dichos trabajos de mejora del ambulatorio.
La plataforma de la Zona Norte entiende las quejas de los pacientes, “porque sí es cierto que el traslado se debería de haber hecho con el centro totalmente acondicionado o cuando el nuevo ambulatorio hubiera estado construido, pero egoístamente, si lo pensamos, ahora contamos con los UVIs y mayor número de profesionales a la hora de atender una urgencia, mientras que antes teníamos que esperar a que la ambulancia se trasladara o ir hasta el hospital”, insiste el portavoz, Enrique Valle, “por lo que el servicio para toda la Zona Norte es mucho mejor”. Confirma además que “las obras son necesarias, más si queremos un servicio médico adecuado, y yo también acudo a dicho ambulatorio y no me parece que las molestias sean tantas”, pero a pesar de todo, “nos tendremos que adecuar a las circunstancias”.
Y es que, por una vez en la historia, la Zona Norte, “una vez acaben las obras y contemos con el servicio de urgencia centralizado aquí y tengamos a la vista el nuevo centro de salud, vamos a beneficiarnos de un buen servicio médico, lo que llevamos reclamando muchos años sin que hasta el momento disfrutemos de ello”, informa. Como bien asever,a “pasamos de no tener nada a tenerlo todo, y es algo que debemos tener en cuenta”.
Con todo, los pacientes y usuarios esperan que se dé en breve espacio de tiempo la convocatoria extraordinaria del consejo de distrito de la Zona Norte, al que está previsto que acuda el delegado provincial de Salud, Hipólito García, ya que será la plataforma la que tenga que plantear todas las dudas y molestias que denuncian los vecinos en torno a las obras citadas, puesto que son varias las quejas y denuncias que se han formulado.