Los retrasos aumentan el riesgo de que las inundaciones se repitan el año que viene.
Las obras del colector de Gallineras, que quedaron paradas por la rescisión del contrato con la empresa Acasur 10, siguen sin moverse tres meses después sin que el Ayuntamiento demuestre que es capaz de poner en marcha una situación que a cada mes que se pierde se suman posibilidades de que los vecinos vuelvan a sufrir las inundaciones en la próxima época de lluvias.
A principios del pasado mes de enero, tras el fiasco con Ecasur10, entidad formada por nueve empresas cordobesas relacionadas con el sector de la construcción, la delegada de Desarrollo Sostenible, Rosario Álvarez, manifestó que “licitarían de forma urgente la terminación de la primera fase del colector de Gallineras y una segunda, en la que se incluirían obras similares para la Barriada de la Diputación, con financiación exclusivamente municipal”
Casi tres meses después, los vecinos siguen esperando las anunciadas actuaciones, con el temor de que el proyecto continúe por mas tiempo en el “cajón de los olvidos e incumplimientos del gobierno municipal; cuanto mas se demore, se corre el riego de padecer nuevamente las temidas inundaciones”, según denunciò ayer el coordinador local de Izquierda Unida, Pedro Reyes.
Reyes, reiteró que "una obra tan importante” no puede estar paralizada por los problemas surgidos con las contratas y subcontratas e insta al alcalde y a la delegada de Desarrollo Sostenible a que den explicaciones a los vecinos afectados de la situación en que se encuentran los trabajos técnicos y burocráticos para proceder a la inmediata licitación, “anunciada y prometida”.