Más de un centenar de personas disfrutaron el pasado fin de semana de los encantos naturales que ofrece una de las joyas turísticas más destacadas de la provincia de Huelva en su discurrir por la Cuenca Minera gracias a la ruta de senderismo propuesta por la Concejalía de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Nerva por la vía del antiguo ferrocarril minero que serpentea paralela al río Tinto.
Con esta nueva ruta por el entorno de la localidad minera se abre la tercera temporada de senderismo iniciada hace un par de años con la triple intención de practicar deporte a través de la modalidad de senderismo; disfrutar de una bonita jornada de convivencia con vecinos y visitantes; y conocer las características del entorno gracias a las explicaciones de guías voluntarios.
La salida se efectuó, como de costumbre, desde las puertas del Ayuntamiento de Nerva. Pero en esta ocasión, como novedad, se cogieron tres autobuses a las puertas del parque municipal Sor Modesta para desplazar a los participantes hasta el cruce de Berrocal con la antigua vía del ferrocarril minero de Riotinto, donde verdaderamente comenzaba la ruta a pie.
El río no puede dejar de contemplarse por sus repentinas transformaciones de caudal y la fusión con las aguas cristalinas provenientes de riachuelos que le dan a estas alturas de año un color ocre que contrasta con el rojo intenso del verano.
Puentes, túneles y estaciones, testigos de otra época de esplendor, contemplan medio derruidas el paso del tiempo y dan la bienvenida a expediciones de intrépidos senderistas en busca de nuevas sensaciones y rutas por descubrir.
Caprichos de la naturaleza, como La Puya, formación rocosa que proyecta una sombra en forma de Virgen sobre las aguas rojizas del Tinto en la época del estío, sorprende a propios y extraños a lo largo de la ruta.
Tampoco pasan desapercibidos los molinos de piedra, que aún perduran a los pies del Tinto, y los antiguos telesillas que utilizaban lugareños y empleados del ferrocarril para cruzar todo tipo de enseres e incluso personas de orilla a orilla en determinados puntos donde los puentes no resultaban viables.
A lo largo de la ruta, el tramo más impresionante, donde el río demuestra todo su esplendor, comienza en El Manzano, un privilegiado enclave natural que los altos cargos de la Riotinto Company Limited utilizaban como zona de descanso y esparcimiento, y donde la expedición aprovecha para hacer un alto en el camino con la intención de reponer fuerzas antes de regresar a Nerva.
Desde su puesta en marcha, con una ruta hasta la torreta de vigilancia forestal ubicada en plena sierra del Padre Caro hasta la nocturna que cerró la temporada el pasado verano, pasando por la realizada al pantano del Jarrama, Peña de Hierro, Teleras y Zarandas-Naya, más de un millar de personas han disfrutado ya del amplio abanico de rutas que ofrece el entorno de la localidad minera.