Las cáritas parroquiales han empezado a verse desbordadas por las peticiones de ayuda
La necesidad económica no tiene ahora un nombre y apellido concreto, pero sí muchas caras jienenses. Entre otras, las de ancianos con pensiones no contributivas bajas, los inmigrantes y las familias con algunos de sus miembros en desempleo.
Las 18 cáritas parroquiales de la ciudad son las primeras en atender las necesidades de los jienenses que atraviesan por una situación económica difícil. Uno de los responsables de las Cáritas de San Félix de Valóis, Antonio Calabrús, explica que "cada vez son más” las familias que atienden. En las reuniones que celebran cada martes han aumentado de 6 a 10 las personas que llegan, cada semana, demandando algún tipo de ayuda. La mayoría piden alimentos, uno de los recursos que se entregan en las parroquias, pero también ropa y mantas. El presidente de Cáritas Interparroquial, Francisco Javier Porras Sánchez, asegura que se están dando casos de "familias que han intentado salir de una mala situación económica y que ahora llegan diciendo que les ayudemos en lo que podamos". En Jaén el crecimiento de la demanda de recursos de las Cáritas ha sido de un 40%. Una situación "preocupante", que apunta a los próximos meses como "los más duros". Así, la Campaña de Navidad "será más complicada" ante el panorama social de la ciudad. De hecho, desde Cáritas Interparroquial ya preparan una campaña de recogida de mantas, entre otros enseres. "Procuramos que quienes se encuentran en situación de desamparo no caigan en la hipotermia por dormir en la calle, pero seguimos sin tener recursos suficientes para paliar la necesidad en general", continúa Porras Sánchez.
No poder hacer frente al pago de un recibo de la luz o del agua es la cara más 'suave' de la coyuntura actual, sin embargo aumentan los casos de quienes no pueden pagar la hipoteca, y se convierten así en unos de los 'nuevos necesitados'.
Cuando una familia expone sus problemas en su Cáritas Parroquial, se recoge la situación en un documento que queda archivado. Si la necesidad requiere de un pago de una factura, en la Interparroquial se abona la mitad, ya que los recursos son mínimos. Cuando la situación es urgente pasan directamente a la Comisión Permanente, donde llegan la mayoría de los casos. "Estudiamos la situación porque no podemos dar dinero a personas drogodependientes que quieran seguir consumiendo, por ejemplo", apunta el presidente. Cuando la situación es extrema, es Cáritas Diocesana la que interviene para intentar solucionarla.