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Los convidados de piedra

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Que no sea esta una semana cualquiera –el jueves, Felipe VI jurará su cargo en el Congreso, sin crucifijo ni plebiscito-, nos predispone a asistir a un hecho histórico consumado y trascendente en nuestro corto periplo de libertades como lo que auténticamente somos, unos convidados de piedra:  ciudadanos de una nación moderna, civilizada y predemocrática que solventa reformas constitucionales y cambios en la jefatura del Estado por la expeditiva vía de acortar plazos de refrendo a través de un poder legislativo que garantiza, de antemano, la hoja de ruta políticamente correcta. Un pueblo llano, laxo, dúctil, que ha convertido el relevo de Juan Carlos I en una portada más de la prensa rosa, y la severa derrota futbolística de España ante Holanda en una dolorosa caída del guindo colectivo. Un par de ejemplos que nos retratan. Pongan flechitas: hacia arriba Felipe, hacia abajo Casillas, con sus respectivas parejas, ni subiendo ni bajando, sonrientes y confiadas, atentas, al mismo tiempo, a la prole y al objetivo. España es una telenovela que guionizan los que entienden y consagra mediante share, cada fin de temporada, el pueblo soberano. No cabe otro reparto de papeles.


Los alcaldes del PP piden por lo bajini a Hacienda que levante el pie del acelerador de los recortes, que les reporta ya incluso balances de ejercicio con superávit, pero Bruselas sigue empeñada en imponer a sangre y fuego sus planes de estabilidad. Lo peor del caso es el cinismo con que personifican sus altos cargos esas políticas de restricciones. Para que el pasado jueves el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, presidiera la entrega de un centenar de despachos en la Academia de Baeza, el mandatario se hizo acompañar por un séquito cercano a la veintena de asesores, colaboradores, chóferes y guardaespaldas, que, lógicamente, pernoctó la noche anterior en las cercanías. ¿Es esa la austeridad que predican?


La subida media de hasta el 22 por ciento en el agua de la ciudad de Jaén, a la que se opone desde el CES local al movimiento vecinal, a decir del alcalde Fernández de Moya, es producto del acuerdo de incremento progresivo que adoptaron PSOE e IU con Aqualia cuando gobernaron en el mandato municipal anterior. La filial de FCC arguye que persigue el equilibrio financiero habida cuenta sobrecostes como el nuevo canon de depuración o mejora que la Junta aplica a los ayuntamientos. Da igual quien gobierne el Consistorio, antes o ahora, porque quienes manejan de veras las riendas a la hora de vincular beneficios a costa del sacrificio impositivo extra de la ciudadanía son los concesionarios de los servicios públicos básicos: del agua a la basura, los jardines, los autobuses urbanos o el alumbrado. Ellos mandan y la clase política, con teórico mando en plaza, obedece.


El viernes, durante el pleno de debate sobre el estado de la ciudad, José Enrique insistió en la herencia recibida de PSOE e IU, y la portavoz socialista, Mar Shaw, tuvo que recordarle que de 1995 a esta parte el PP solo dejó de gobernar 4 años.  ¿Quién provoca la asfixia, en mayor medida? ¿A quién atribuir la cuota más elevada de responsabilidad? De Moya, por lo demás, defiende el empleo en Onda Jaén y Epassa. El que venga, en 2015, que apechugue. Pese al callejón sin salida al que le abocan amigos y detractores, en su fuero interno, todo hace indicar, José Enrique no quiere volver a presentarse. Menudo melón, el del candidato, el del ‘Médico a palos’ de Moliere, que a base de golpes, yerros y trapisondas, terminará creyendo en sus dotes como galeno.
Lo del PSOE local amenaza, asimismo, con palos de ciego y convidados de piedra. Paco Reyes preserva a Julio Millán mientras Fernández Palomino y Valdivielso, cuñas de la misma madera, polemizan en los arrabales del aparato. Ambos, por cierto, son ya seguidores en twitter de la candidatura federal de Eduardo Madina. Susana Díaz será todo lo anti-Madina que quiera, pero en Jaén el vasco empieza a cosechar adhesiones cercanas al poder. Cámara. Este miércoles concluye el plazo de presentación de candidaturas. Aunque la CEJ y Comercio Jaén se retiren oficialmente de la pugna, el consenso en torno al veterano Eduardo Criado se hace añicos por las ambiciones declaradas de los ex partidarios del desaparecido Ángel Martínez Villén –José Enrique Bermúdez, Manuel Barrionuevo y Enrique Cuesta, cuentan, mueven los hilos de una supuesta lista-, y los manejos por su cuenta del dúo de espontáneos conformado por Manuel Castro y Trino Martínez, detrás también de presentar la suya. Es el ser o la nada. El consenso, bendecido por Junta y Caja Rural, o entrar de lleno –y sin remedio- en causa de disolución. Atentos.

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