De nuevo la Hermandad de la Oración en el Huerto puso de manifiesto en las calles de Linares una gran estación de penitencia el pasado Lunes Santo. Enorme, extraordinaria, elegante y sobre todo grande, así es la Hermandad de la Oración en el Huerto un Lunes Santo.
Este año de nuevo volvieron a realizar una estación de penitencia digna de elogio. Nuestra Señora de Gracia estrenó candelabros de cola y realzando más este precioso palio totalmente lleno de Gracia y de arte.
La calle Rosario, la calle Pontón, la música de La Pasión y otros tantos momentos han hecho posible que Linares viviera una jornada para el recuerdo. Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto volvió a cautivar a todos los linarenses y sus costaleros llenaron las calles de amor y pasión en cada “chicotá”.
Sencillamente enorme, emotivo, único, sensacional y hermoso. El pasado Lunes Santo la Cofradía de la Oración en el Huerto rompió la barrera del firmamento, su plegaria penitencial se vió y se escuchó en la mismisima casa del Padre. Es un lujo y un verdadero honor que esta tierra el Lunes Santo, se llene de verdadera Oración, de cofrades convencidos de lo que hacen y que dan lo mejor de si mismos.
Vera Cruz
Desde San Agustín, la noche del Martes Santo se hace silencio, se hace penitencia, se hace respeto, la noche del Martes Santo es la cara de una cofradía que sigue poniendo en escena un talante penitencial de grandes valores cofrades. Es así, no son palabras vanas, es la realidad, es la personalidad de esta cofradía a la que hay que agradecer su manifestación pública de fe en las calles.
En esta cofradía el protagonismo lo ocupa la noche, la incertidumbre, el silencio, el Cristo de la Humildad y Nuestra Señora de la Salud.
La penitencia se puede traslada de forma muy personal a esta Hermandad que han consolidado sus primeras constituciones dandole sentido de forma brillante a los actos liturgicos antes de la estación de penitencia. Amor eterno al Martes Santo desde San Agustín.