La Patrona vestía el traje de pastora estrenado en 2003...
A las 3 de la tarde hacía su salida la procesión de la Virgen de Araceli desde la ermita de Aras. Una jornada primaveral recibió a la Patrona en su llegada a Lucena. Las nubes de los primeros momentos, que obligaron a la real archicofradía de María Santísima de Araceli a colocar un plástico protector ante la amenaza de lluvia, fueron dando paso a un cielo azul conforme la Patrona se acercaba a Lucena en su camino por la carretera del Santuario.
Tras su salida en medio de una traca de cohetes, la cuadrilla de 22 santeros, bajo las órdenes de Miguel Pérez León, emprendió las primeras pendientes del camino en medio de vítores y vivas a la Patrona procedentes de las miles de personas, que se concentraron en torno a la Virgen de Araceli.
La Patrona iba ataviada con el vestido de pastora de color verde bordado con distintos motivos cofrades realizado por el taller de María, que estrenó en el año 2003. Sobre el templete de estilo manierista realizado en plata de ley cincelada, la Virgen abandonó el camino viejo, momento en el que pueblo impaciente tomó el relevo de los santeros para llevar a la Madre a Lucena. A las 5 de la tarde, un alto en el camino para cantar la Salve a la Virgen en la zona de la Primera Cruz. Allí se incorporaron medio centenar de jinetes a caballo.
A las 7 de la tarde la Patrona llegó a los jardines de Antonio Villa. Allí la Aracelitana Mayor, María Teresa Torres, con su Corte de Honor, formada por cuatro jóvenes lucentinas, tomaba el testigo de las aracelitanas del año pasado, que de forma testimonial hacían entrega de un ramo de flores a la nueva corte. Como novedad, este año las jóvenes aracelitanas iban ataviadas con el traje típico de lucentina. A la procesión se incorporaron miembros de la Corporación municipal, representantes de los cuerpos de seguridad, así como el Colegio de Abogados de Lucena.
Las calles engalanadas con colgaduras en los balcones recibieron, en medio de una lluvia de pétalos, la llegada de la Madre. El desfile procesional se adentró en la calle Maquedano para rodear posteriormente la plaza del Coso. Este año el recorrido se ha visto alterado por las obras en la calle Las Torres. Sobre las 9 de la noche, y en medio de una traca de cohetes, la Patrona hacía su entrada en la iglesia de San Mateo, donde permanecerá durante su estancia en Lucena.