Siete exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid han ingresado hasta la fecha en la cuenta de consignaciones del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional un total de 1,41 millones por lo que gastaron con su tarjeta opaca de la entidad.
El primero de ellos fue José Manuel Fernández Norniella, "mano derecha" de Rodrigo Rato, que decidió, el pasado 19 de febrero, transferir 175.400 euros al Juzgado de Fernando Andreu tras haber intentado devolverlo, sin éxito, mediante un depósito notarial que puso a disposición de la Fundación Caja Madrid, heredera de la obra social de la entidad.
No obstante, el que más cantidad ha ingresado es el ex consejero ejecutivo Matías Amat, que ha consignado 389.000 euros por los gastos que realizó principalmente en viajes, hoteles, líneas aéreas, tiendas de lujo y exclusivos restaurantes hasta que se jubiló en Bankia en septiembre de 2011, según el recuento elaborado por el Juzgado al que ha tenido acceso Efe.
Una cantidad que el que fuera "número dos" del expresidente Miguel Blesa confía en que le devuelvan porque "en ningún momento" quiso "obtener cantidad alguna" que no le correspondiera, según manifestó ante el instructor durante su declaración como imputado el pasado febrero.
Le sigue el ex secretario general del PP de Madrid Ricardo Romero de Tejada con 283.000 euros, equivalentes a la fianza que le impuso el magistrado junto a otros 20 exconsejeros, además de Rato y su antecesor Miguel Blesa, por las "black".
Entre ellos, Alberto Recarte, que también hizo efectiva la suya de 187.000 euros, el pasado 3 de marzo, al igual que Jesús Pedroche, que abonó 172.000 euros, y Mercedes Rojo, que pagó 160.000.
La medida cautelar también afectó en principio a Luis Blasco, al que inicialmente se le fijó una fianza de 69.000 euros, pero el juez procedió después a dejarla sin efecto y requerirle los 51.700 que gastó con su visa y que había depositado ante notario.
Todas estas consignaciones ayudarán a Rato a rebajar su propia fianza de 3 millones, puesto que el magistrado ya ha accedido a disminuirla el equivalente a lo que gastó la cúpula de Caja Madrid y Bankia entre febrero de 2010 y mayo de 2012, coincidiendo con su mandato como presidente en ambas entidades.
