En Osuna cayeron más de 40 litros por metro cuadrado durante una hora

Fue la noche más larga para los vecinos de este municipio. Entre la una y las dos de la madrugada se anegaron calles y domicilios

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  • DAÑOS CAUSADOS POR LA LLUVIA

En el recuerdo de los vecinos de Osuna quedará para siempre la madrugada del 8 de agosto. Truenos que hacían retumbar cristales y paredes, relámpagos que iluminaban por completo las estancias de las casa y el agua, que salía a borbotones por los patios y baños de las viviendas de las calles Écija, Carrera, San Cristóbal y Granada. A la una de la madrugada comenzó la pesadilla. «Empezó a caer agua como nunca había visto. Fui corriendo al patio porque el sumidero no tragaba. El agua me llegaba a los tobillos. Con un desatascador intenté achicar durante media hora bajo la lluvia. Acabé calada hasta los huesos», cuenta Dolores Márquez, que vive en el 94 de la calle San Cristóbal. Pese al esfuerzo de esta mujer, fue inevitable que el agua entrara en la casa, afectando sobre todo al lavadero.

Fue precisamente entre la una y las dos de la madrugada cuando cayeron en Osuna, según datos del meteorólogo Juan Algar, 28,2 litros por metro cuadrado de media. Pero en algunos puntos del municipio se registraron hasta 40 litros, tal y como confirmó ayer la alcaldesa, Rosario Andújar, quien aseguró que no se tuvo que practicar ningún desalojo.

Aunque la peor parte se la ha llevado el hostal Caballo Blanco, sito en el número 1 de la calle Granada. A las siete de la tarde, Encarnación, la propietaria del establecimiento, continuaba borrando las huellas de la terrible noche. «El hostal tiene dos plantas y la de abajo se ha inundado por completo. El agua nos llegaba en algunas estancias hasta la rodilla». Entre los desperfectos que ha sufrido este hostal se encuentran roperos, sillas y demás muebles de madera que han quedado inutilizables al contacto con el agua. Por suerte, los tres huéspedes que en la madrugada de este sábado se encontraban alojados en el hostal dormían en la planta superior.

Sin luz

A las dos y media de la madrugada comenzaron a llegar a la centralita del Servicio de Emergencias 112 de Andalucía avisos de los vecinos por casas y garajes anegados, balsas de agua en algunas calles y travesías, caída de árboles y por la rotura de una alcantarilla en la calle San Cristóbal. Los barrios de Los Lirios y Fátima fueron los más afectados. También hubo cortes en el suministro de la luz. En este sentido, vecinos de las calles Écija y Granada estuvieron sin electricidad desde las dos de la madrugada hasta las ocho de la mañana.

«No se ha producido ninguna incidencia grave, afortunadamente», apuntaba la alcaldesa de Osuna. «Ha sido mucha cantidad de agua en muy poco tiempo, hasta cuarenta litros por metro cuadrado durante una hora y media. Es casi imposible que no ocurra nada».

Respecto a la arqueta que estalló en la calle San Cristóbal, que también afectó a buena parte del adoquinado, la regidora ursaonense admitió que «el alcantarillado no tiene capacidad suficiente para absorber una tromba de agua de estas características». A consecuencia de esta avería, la calle permanecerá cortada hasta mañana lunes. Al mismo tiempo, la socialista Rosario Andújar dijo que el Ayuntamiento trabajará durante los próximos días para encontrar solución al problema. «Las actuaciones de este sábado han ido encaminadas, junto con la Policía Local y los Bomberos, a normalizar la situación. A partir de este lunes veremos con la empresa del agua, Acciona, si es consecuencia del forraje acumulado en las tuberías desde la última vez que llovió o hay algo más». Por otro lado, los parques de San Arcadio y el de la Mohedana también se sufrieron los imprevistos por el temporal, con la caída de árboles y ramas de gran envergadura. Así, ayer permanecieron cerrados.

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