El cantaor Enrique Morente falleció el 13 de diciembre de 2010 y este domingo se cumplen cinco años de aquella pérdida, una noticia inesperada que dejó al mundo del flamenco huérfano de uno de los artistas que supo tender puentes entre la pureza de la tradición y los sonidos vanguardistas.
"Enrique Morente siempre sigue sorprendiendo, parece mentira que desde el cielo siga sorprendiendo", ha manifestado en declaraciones a Europa Press la viuda del cantaor, Aurora Carbonell, quien destaca que se trata de un "icono del flamenco y de la creación".
Morente falleció a los 68 años de edad en la Clínica La Luz de Madrid tras haber permanecido varios días en estado de coma tras una segunda operación realizada por complicaciones derivadas de la primera intervención de cáncer de esófago. Su muerte supuso una sorpresa mediática y la familia denunció ante los juzgados al equipo médico por presunta mala 'praxis', aunque finalmente el caso fue archivado.
Nacido en Albaicín (Granada) en 1942, el cantaor se impregnó desde la infancia del arte de su madre y de artistas locales como Juanillo el Gitano, Cobitos o la familia Habichuela y, a partir de la adolescencia, buscó su propia voz desde el flamenco más tradicional.
Tras su debut, actuó en la Casa de Málaga (1964) y con la pareja de baile de José Luis Rodríguez y Pepita Sarracena en diversas salas de fiesta, aunque su saltó a la profesionalidad se produjo cuando en ese mismo año fue contratado por el Ballet de Marienma.
Durante su trayectoria, el artista publicó discos como 'Cante Flamenco' (1967), 'Se Hace Camino al Andar' (1975), 'Sacromonte' (1986), 'Esencias Flamencas' (1995), 'Pablo de Málaga' (2008) y 'El barbero de Picasso' (2010).
Además, su contribución a la música será recordada por haber contribuido a romper las barreras entre la tradición del flamenco y otros géneros musicales, tales como el pop y el rock. Prueba de ello son el disco 'Omega' (1996), donde colaboró con el grupo de rock granadino de rock alternativo Lagartija Nick, entre otros artistas; la colaboración en el disco 'La leyenda del espacio', de la banda pop Los Planetas en su disco; o la fusión en directo en diversas ocasiones junto a la banda de rock estadounidense Sonic Youth.
"POR ENCIMA DE LA CAPA DE OZONO"
La viuda de Morente ha señalado a Europa Press que su pérdida les hizo "polvo" porque estaba "por encima de la capa de ozono" y tenía una cantidad de proyectos que nadie podría abarcar. "Iba arrancando siempre de donde no había, tenemos encima de la mesa muchos trabajos y muchos proyectos, porque trabajaba con cinco o seis al mismo tiempo", ha señalado.
En este sentido, ha indicado que "hay Morente para rato" y que todo el trabajo que ha dejado lo van a sacar adelante "los tres fantásticos artistas que ha dejado", en referencia a sus hijos: Estrella, Enrique y Soleá.
"Su figura es máxima, es una persona en el flamenco. El flamenco no podría ser flamenco si no estuviera Enrique Morente", ha concluido.
Por su parte, Soléa Morente, quien este año ha publicado 'Tendrá que haber un camino', su debut discográfico, a pesar de llevar tiempo colaborando con artistas como Los Planetas, ha confesado a Europa Press que si su padre no hubiera hecho 'Omega' ella no habría publicado este disco.
Entre todos los consejos que le dio Enrique Morente antes de fallecer, en diciembre de 2010, el que más recuerda la artista es la importancia de "estar receptivo y abierto a todo". Ahora, después de un proceso de búsqueda de una etiqueta que encajara con lo que quería hacer, afirma sentirse "a gusto".